Nace con mil miembros la asociación nacional de turismo rural Autural

La Asociación de Profesionales del Turismo Rural, Autural, se constituyó ayer en la localidad zaragozana de Calatayud con el objetivo de convertirse en la primera asociación nacional de referencia en el sector. La organización nace ligada a la Unión Profesional de Trabajadores Autónomos (UPTA), cuyo secretario general, Sebastián Reyna, asistió al acto de constitución. Autural agrupa inicialmente a un millar de miembros, desde empresarios a organizaciones regionales o sectoriales y nace a partir de las asociaciones regionales Autural existentes en Castilla-La Mancha y en Andalucía, junto a otras organizaciones territoriales, como el Centro de Acogimiento Rural de Galicia o la Asociación de Turismo Verde de Huesca, así como profesionales a título individual. Según Sebastián Reyna, a partir de ahora, la expansión nacional de Autural se hará mediante la creación de asociaciones regionales con la intención de sumar esfuerzos. Por su parte, el secretario general de UPTA-Aragón, Álvaro Bajén, explicó que no hay "un inventario preciso" del número de empresas de turismo rural que hay en España y que, por ello, uno de los trabajos que pretende afrontar Autural es realizar un estudio en este sentido. En España hay alrededor de 256.600 empresas turísticas y, de ellas, en torno al 25% son establecimientos de turismo rural, en su mayor parte autónomos sin empleados a su cargo, destacó. Reyna destacó que los objetivos de Autural son "defender los intereses" de este subsector, no sólo desde el punto de vista de la promoción y la comercialización sino también para resolver problemas de orden fiscal, financieros, de formación, de cobertura de riesgos y de cotización a la Seguridad Social. También destacó la necesidad de "crear un marco de negociación colectiva" que dé cobertura de forma global a los empresarios de turismo rural en sus relaciones con los trabajadores que tengan a su cargo. Declaró, además, que es preciso "superar el gremialismo o la sectorización excesiva", para que "el turismo rural no quede encorsetado en una oferta reducida y sepa relacionarse con otros sectores". Según Reyna, esta actividad ha de verse más apoyada por las administraciones públicas, como motor de desarrollo de la economía que es, y punta de lanza de la nueva industria rural en España. Afirmó que el apoyo público ha de llegar por tres vías: la discriminación fiscal positiva a estas empresas, que mantienen el medioambiente y la población; la extensión de las nuevas tecnologías al medio rural y acciones en formación continua y reciclaje profesional.