Los vuelos recuperaron ayer domingo la normalidad en el aeropuerto de Barajas tras dos días en los que el mal tiempo obligó a introducir regulaciones, que ralentizaron las salidas y llegadas de los aviones, con lo que se produjeron demoras generalizadas, informaron a Efe fuentes de AENA y de las compañías.
Los vuelos recuperaron ayer domingo la normalidad en el aeropuerto de Barajas tras dos días en los que el mal tiempo obligó a introducir regulaciones, que ralentizaron las salidas y llegadas de los aviones, con lo que se produjeron demoras generalizadas, informaron a Efe fuentes de AENA y de las compañías.
Según las fuentes, en el aeropuerto de Barajas había ayer programados 962 vuelos, que se desarrollaron con normalidad, aunque "aún hay algunos retrasos puntuales debido a los desajustes en las programaciones de las compañías debido a los problemas acumulados en las últimas 48 horas por rotaciones de aviones y tripulaciones".
Las fuentes señalaron que "estos retrasos afectan sólo a un pequeño número de vuelos, por lo que se puede decir que la situación ha vuelto a su estado normal".
El aeropuerto de Barajas tiene capacidad para realizar hasta 78 operaciones a la hora, entre despegues y aterrizajes, y el número de movimientos se tuvo que reducir el pasado viernes, en determinadas franjas horarias, debido a fuertes tormentas y el sábado a causa de bancos de niebla.
La ralentización de las operaciones provocó demoras generalizadas en los vuelos, situación por la que, en algunos casos, los pasajeros presentaron reclamaciones y protagonizaron protestas, que obligaron a la Guardia Civil y a los vigilantes de seguridad del aeropuerto a personarse en el lugar de los incidentes.
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