El reto de Canarias es encajar en el negocio del bajo coste, según la OMT

El reto del sector turístico de Canarias pasa por "encajar" en el modelo de negocio que desarrollan las compañías aéreas de bajo coste, que transportan a España al 29,5% de los visitantes que llegan al año al país por vía aérea, según aseguró ayer el consultor de la OMT, Germán Porras. Antes de intervenir en unas jornadas sobre la evolución de la imagen promocional del destino organizadas por el Patronato de Turismo de Gran Canaria, Porras, que forma parte del grupo estratégico de la Organización Mundial del Turismo, afirmó que los cambios tan "profundos y acelerados" que se dan en la actualidad en el sector obligan a "reinventar el turismo". En esta coyuntura situó las nuevas tendencias que se registran en la demanda en la forma de organizar el viaje, en las motivaciones que tiene para viajar, en la forma de desplazarse y en la fragmentación de las vacaciones. "El comportamiento de los turistas que hemos tenido a lo largo de toda la vida están cambiando de tal manera que tenemos que cambiar completamente nuestro comportamiento para adaptar los productos a las exigencias de la demanda", dijo. Entre las nuevas formas de viajar, Porras aludió al crecimiento de las líneas de bajo coste, que cifró en un 30% en España. Recordó que el modelo de negocio de las compañías de bajo coste está basado en vuelos de un máximo de tres horas de duración "porque lo que les interesa es tener dos clientes de tres horas y no uno de seis". También destacó que "el turismo español ha estado viviendo en los últimos años gracias a que somos el único destino en Europa en el que viajan las compañías de bajo coste". El también ex secretario general de Turismo añadió que "hay quien piensa que eso es un mal turismo", un planteamiento con el que dijo estar "completamente en contra", al considerar que "al turismo español le ha salvado en los últimos años el hecho de haber encajado en ese modelo de negocio". En su opinión, " Canarias tiene que explorar y ver qué posibilidades hay de que se puedan extender un poco más esas líneas de bajo coste para ver si encaja en el modelo". Otro de los cambios a los que aludió Porras fue a las nuevas formas de comercialización del producto turístico, ámbito en el que consideró fundamental la participación conjunta del sector público y privado. El objetivo de estas nuevas fórmulas de comercialización pasan, dijo, por "vender turismo ligado a un mensaje emocional".