Los hosteleros vascos se consideran "legitimados para obstruir la Ley Antitabaco"

El secretario general ejecutivo de la Federación de Hostelería del País Vasco, Ángel Gago, afirmó ayer que los hosteleros vascos "nos consideramos legitimados para buscar la obstrucción de la aplicación de la Ley", en referencia a la nueva normativa sobre tabaco. Gago insistió en que el sector hostelero de Euskadi tratará de "buscar cualquier resquicio de la Ley para luego eludirla", aunque matizó que "no podemos aconsejar desobediencia empresarial porque sería un delito". Asimismo agregó que "esperamos no tener que aconsejar posturas de oposición activa". Aunque no quiso precisar los "resquicios" de los que se valdrán los hosteleros para "eludir" la norma, apuntó que "en este país hay muchas leyes que no se cumplen" y citó la normativa de drogodependencias de 1998, de la que, según sostuvo, se incumplen los apartados relativos a la prohibición de publicidad de tabaco y alcohol. Gago calculó que el 94% de los 15.000 establecimientos de la comunidad vasca "podrán eludir la Ley mediante la elección de permitir o no fumar", medida a la que podrán acogerse los locales de menos de cien metros cuadrados. El 6% restante, unos 900 establecimientos, tendrán que decidir si prohíben los humos o si habilitan "espacios adecuadamente compartimentados" para separar a fumadores y no fumadores. Serán estos locales los que se enfrentarán a "grandes dificultades", ya que, según sostuvo Gago, dependerán de la concesión de licencias municipales, de la actitud del propietario en el caso de que sea un local arrendado y del precio de las obras. Además, estimó que la entrada en vigor de la nueva normativa causará una pérdida económica que estará "en torno al 4 ó 5%" debido al impacto financiero de "la obra a realizar, la pérdida de actividad y la menor venta de tabaco". En cualquier caso, efectuó un llamamiento a la tranquilidad de los hosteleros vascos porque, según defendió, es "imposible" que la Ley entre en vigor el 1 de enero porque el texto contiene artículos que "dicen que se desarrollarán por normativas autonómicas". En concreto, se refirió al articulado sobre los letreros que deberán indicar si está permitido fumar o no en un establecimiento, ya que, según subrayó Gago, el cartel "debe ser el que digan las comunidades autónomas y mientras no lo digan nosotros no podemos utilizar ningún cartel". Criticó que la nueva normativa "discrimina" a los hosteleros en el plazo de aplicación de la Ley, ya que sus locales tienen un plazo máximo de ocho meses para acotar las zonas de fumadores, mientras que el plazo para eliminar la publicidad o patrocinio de productos de tabaco en deportes de motor es de tres años. Además, Gago denunció que con esta legislación "el Gobierno castiga más duramente al hostelero que ha tolerado fumar", con multas de entre 601 y 10.000 euros, "que al propio fumador", que puede ser sancionado a pagar entre 30 y 600 euros. "La responsabilidad de fumar debe ser exclusivamente del fumador", sentenció. También rechazó que la nueva normativa convierta a los hosteleros en "guardianes de la vida familiar" al ser los responsables de evitar la entrada a bares de menores de 16 años, cuando, a su juicio, "ese papel corresponde al padre o tutor". "Cuidado, que no piensen que el texto legal se lo van a aplicar solamente al infeliz hostelero", señaló Gago, que se preguntó a quién se sancionará si una persona fuma en un cajero de un banco, en un autobús o un recinto deportivo, todos ellos espacios vedados al tabaco con la nueva ley.