El impacto económico de la XXIII regata de la Copa del Rey, celebrada en Palma, generó una renta superior a los 9 millones de euros, de los cuales 2,46 millones revertieron en la hostelería y 1,78 millones en el sector de bares y restaurantes. Esos nueve millones representan el 2,2% de los ingresos turísticos correspondientes a 2004.
El impacto económico de la XXIII regata de la Copa del Rey, celebrada en Palma, generó una renta superior a los 9 millones de euros, de los cuales 2,46 millones revertieron en la hostelería y 1,78 millones en el sector de bares y restaurantes. Esos nueve millones representan el 2,2% de los ingresos turísticos correspondientes a 2004.
Según consta en un estudio confeccionado por la Cámara de Comercio de Mallorca, Ibiza y Formentera, los participantes realizaron un gasto medio diario de 216 euros. Este importe supera el desembolso que se estima que efectúan cada día los turistas de golf durante su estancia en las Islas, que asciende a 215 euros, así como el de los viajeros de crucero, que realizan un gasto medio de 155 euros.
Para el presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Lladó, los resultados del trabajo reflejan que es "espectacular" la rentabilidad y la promoción de Baleares que conlleva la celebración de la Copa del Rey de vela. A su parecer, estos datos son un motivo para que las diferentes administraciones analicen la posibilidad de que Baleares pueda acoger nuevos eventos deportivos o de otra índole.
La responsable del Departamento de Estudios, Catalina Barceló, explicó que la estancia media de las 2.400 personas que se calcula que participaron en la regata fue de once días, por encima del tiempo que pasan en las Islas los turistas tradicionales y náuticos, que oscila entre los cinco y los once días.
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