La Costa del Sol superó por primera vez el pasado año los 9 millones de visitantes, lo que supone un incremento del 6,1% con relación a 2004. Esto elevó el gasto turístico a casi 4.000 millones de euros, 480 millones más que los ingresos generados por este concepto en 2004.
El presidente del Patronato de Turismo de la región, Juan Fraile, presentó el comportamiento del sector durante 2005, que calificó como un "muy buen año", y dijo que espera que se mantenga la tendencia durante este año, para el que pronosticó un crecimiento del 5%.
Valores positivos
La mayoría de los indicadores turísticos tuvieron una evolución positiva el pasado año, en el que la entrada de viajeros por el aeropuerto de Málaga creció un 4,7%, hasta alcanzar los 6.298.743 pasajeros. En los establecimientos hoteleros se alojaron 3.866.509 personas, un 8,2% más que en 2004, incremento que fue más acusado en el turismo nacional, que creció un 11,4%, mientras que el extranjero lo hizo un 5,4%.
Asimismo, a lo largo del pasado año el empleo en la hostelería creció un 4,85%, y también lo hicieron el número de restaurantes (2,8%), cafeterías (1,3%) y agencias de viaje (6,5%). Los turistas que visitaron la Costa del Sol en 2005 gastaron una media de 36,48 euros diarios en el destino, un 5,5% más que el año anterior, y otorgaron un notable a la relación calidad-precio.
Los viajeros generaron un total de 15.887.642 pernoctaciones, 839.464 noches más que el año anterior, que en términos relativos equivalen a un aumento interanual del 5,6%. En cuanto a la estancia media, incluida la de aquellos que no se hospedaron en alojamientos hoteleros, fue de 11,99 días, 0,2 días más que un año antes.
El turismo nacional, que tiene una cuota aproximada del 40% en la Costa del Sol, mantuvo su senda de crecimiento en el último año, al igual que el británico y el alemán, que representan aproximadamente el 32 y 8%, respectivamente, mientras que se redujeron otros mercados como el francés, el belga o el holandés.
Valores negativos
Las dos variables que tuvieron un comportamiento negativo fueron el tráfico de cruceros, que descendió un 6,6%, aunque el número de pasajeros sólo bajó un 2,2%, precisó Fraile. También disminuyó el promedio de ocupación hotelera, que lo hizo en 0,63 puntos en un año. El descenso de la ocupación, que quedó en el 55,63%, se explica en el incremento del 3,9% de las plazas hoteleras (hoteles y pensiones), hasta sumar las 85.485.
Fraile reconoció que la implantación del euro ha restado competitividad a la zona, por lo que cree que la promoción de esta zona turística debe centrarse en los mercados que disponen de la misma moneda, donde "sí somos competitivos", refirió.
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