El primer hotel construido íntegramente con bloques de hielo en Europa del Este acaba de abrir sus puertas en los Cárpatos Orientales, a una altitud de 2.044 metros, en el macizo Fagaras, al borde de un lago glaciar.
La idea de construir el Ice Hotel Balea Lac y su ejecución es obra del rumano Aurelian Nica, mientras que la financiación fue asumida por parte de Arnold Klingeis, director de este original objetivo turístico.
Con una superficie de 300 metros cuadrados y una forma esférica de iglú con un diámetro de 20 metros, el hotel puede albergar en ocho habitaciones dobles a 16 personas que se atrevan a vivir a temperaturas de entre 2 grados bajo cero y 3 grados. Así lo informaba ayer el diario de Bucarest Adevarul.
"Varios turistas que reservaron sus habitaciones ya desde hace un mes están viviendo esta inédita experiencia", declaró Klingeis, quien ofreció detalles sobre la construcción y sus dotaciones. Los muros, ventanas, suelo y muebles son de hielo, comenta en el mismo diario Nica, quien añade que las camas, también de hielo, están cubiertas por varias capas de pieles de oveja.
Quienes quieran pasar allí varios días tienen a su disposición un bar, un restaurante y una discoteca de 180 m2, en la que se sirven bebidas en copas de hielo, mientras que la comida respeta los menús internacionales, según el director. La vajilla es una creación de la fábrica de porcelana de Alba Julia, en Transilvania.
El alumbrado interior está asegurado por lámparas fluorescentes que no generan calor y crean un ambiente especial. El único servicio que falta es la ducha que se puede tomar en el hotel chalet Balea Lac, contiguo al edificio helado.
El hotel de hielo podrá recibir clientes hasta el mes de abril, después de lo cual se fundirá, aunque volverá a ser reconstruido el próximo invierno.
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