La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, anunció ayer que "se está buscando una zona para construir un aeropuerto complementario de Barajas, porque dentro de 10 ó 15 años nos hará falta otra instalación".
Álvarez, que asistió a una comida coloquio organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), dijo que "vamos a analizar qué alternativas hay, bien sea en los terrenos reservados en la localidad de Campo Real, como en otras zonas". Lo que no vamos a hacer, dijo la ministra, es abandonar Barajas, porque "no podemos permitirnos perder las oportunidades que ofrece un aeropuerto tan próximo a Madrid y las magníficas condiciones que presenta".
Asimismo, aludió a la "gran obra" que se ha hecho en Barajas, donde "sólo se habla de la terminal T4, y no de que se han construido dos pistas más, unos amplios aparcamientos o un nuevo centro de gestión de tráfico", entre otros.
Por otra parte, la ministra volvió a reconocer que el Gobierno está preparando la oportuna disposición para permitir la cogestión de los aeropuertos por parte de las administraciones regionales y autonómicas, así como también la incorporación del sector privado. Iberia y Air Europa anunciaron hace unos días que están muy interesadas en acudir a esa gestión compartida.
Nuevo Centro de Negocios en la T-4
Por otro lado, desde ayer el aeropuerto madrileño cuenta con un nuevo Centro de Negocios ubicado en la T-4, en el que hay cuatro salas para trabajar y celebrar reuniones, así como acceso a Internet, a la prensa del día, servicio de fax, fotocopiadora y una ducha con hidromasaje. Este nuevo Centro se suma al que funciona en la terminal 2, que cuenta con doce salas de trabajo y ofrece los mismos servicios.
La nueva instalación está situada en la zona de facturación del puente aéreo de la T-4, y a la misma puede acceder cualquier persona durante todo el día por 20,88 euros. Si sólo se desea acceder durante una hora para consultar Internet, el precio es de 6,95 euros. También hay servicio de fax y de impresora, que se paga aparte, así como un servicio de ducha con hidromasaje que cuesta 17,40 euros. Los clientes vip de algunas compañías aéreas tienen acceso gratuito.
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