La huelga de 24 horas de los pilotos y técnicos de Aerolíneas Argentinas, empresa del grupo español Marsans, concluyó ayer al mediodía, y las negociaciones salariales continuarán con la mediación del Ministerio de Trabajo.
Los titulares de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo, y de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Juan Pappalardo, se reunieron ayer al mediodía con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, para allanar el camino en la complicada negociación con la compañía aérea. Asimismo, estaba previsto que los representantes de la empresa se reunieran por la tarde con Tomada.
En tanto, miles de pasajeros afectados por la huelga que comenzó el jueves, esperaban aún el reinicio de las operaciones, después de que por la medida de fuerza se cancelaran unos cuarenta vuelos, afectando a más de 10.000 personas.
Los pilotos reclaman subidas salariales del 45%, en tanto que los técnicos piden un aumento del 75%.
En diciembre pasado, ambos sindicatos realizaron una huelga que duró nueve días y concluyó tras un acuerdo provisional con la empresa, alcanzado con la mediación del Gobierno argentino. En ese momento, los dos gremios y directivos de la línea aérea de bandera argentina, que, junto con su subsidiaria Austral, lidera el mercado de vuelos nacionales, suscribieron un pacto a partir del cual las medidas de fuerza se suspendieron por 90 días.
Después de varios días de deliberaciones en la sede del Ministerio de Trabajo, las negociaciones entre las partes se dieron por concluidas el miércoles, cuando dirigentes de APLA y APTA hablaron de un "fracaso rotundo" de las mismas.
Por su parte, la empresa argumentó que el planteamiento efectuado esta semana por los sindicatos constituye "una nueva agenda de temas", algunos de los cuales "no fueron anteriormente reclamados".
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