El turismo de cruceros crece cada año alrededor de un 21% y supuso en el año 2005 un volumen de ingresos de más de 79 millones de euros. Además, según las cifras del informe presentado por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares, CAEB, esta actividad turística se ha multiplicado por tres en los últimos 10 años.
El perfil básico del turista que disfruta de cruceros en Baleares es el de un visitante de origen británico o alemán, con una presencia significativa de americanos que va creciendo. Suelen ser personas de mediana edad, que viajan mayoritariamente en pareja y tienen profesiones altamente remuneradas o son jubilados con buenos recursos.
Aunque la mayoría de estos turistas contrata los cruceros a través de los canales tradicionales, resulta significativo que ya haya un 15 % que lo hace a través de internet. Este medio cada vez es más utilizado, y está favoreciendo la consolidación del Mediterráneo como la segunda gran área de cruceros a nivel mundial, detrás del Caribe.
Según el Director de Estudios de la CAEB, Vicenç Tur, los cruceristas no se consideran técnicamente turistas sino excursionistas ya que no suelen pernoctar en las Islas, aunque los datos señalan que un 15 % combina el crucero con un alojamiento tradicional. Por otra parte, casi un 90% de los que han pasado por Baleares ha valorado muy positivamente su visita y piensa volver, aunque más de la mitad preferiría hacerlo para disfrutar de unos días en hoteles o apartamentos.
Por este motivo, para el presidente de la CAEB, Josep Oliver, es muy importante potenciar este segmento de la oferta turística. Un apoyo que pasa por impulsar los puertos de Baleares como puertos base de estos cruceros, para que tengan salida y llegada a las Islas. Para ello, Oliver considera necesario mejorar las conexiones aéreas y las infraestructuras portuarias.
Algo en lo que coincide con el conseller de Turismo, Joan Flaquer, quien asegura que el Gobierno de Baleares tratará de impulsar este sector en todas las islas, aunque "hay que reconocer que los puertos de Ibiza y Menorca tienen más dificultades a la hora de recibir a los grandes barcos". En la situación concreta de Menorca, donde ha disminuido el número de cruceros en los dos últimos años, Flaquer ha dicho que su intención es mejorar las instalaciones, pero que las "autoridades insulares no dejan de poner impedimentos".
Ángeles Vargas (tv@hosteltur.com)
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