La inseguridad y la violencia ponen en peligro el turismo en Brasil y pueden frenar las inversiones en el sector, afirmó ayer en Sao Paulo el presidente del Grupo Iberostar, Miguel Fluxá. "Una cosa es que te roben el bolso y otra, que te pongan un arma en la cabeza", dijo a los participantes en el Fórum Panrotas sobre tendencias del turismo en 2006. El presidente de Iberostar agregó que las noticias sobre acciones violentas en Brasil pueden tener una repercusión negativa en Europa e incluso "acabar con el turismo".
En el país suramericano ocurren con frecuencia asaltos a mano armada a turistas, principalmente extranjeros, y algunos han sido asesinados por defender sus pertenencias. Fluxá aseguró, no obstante, que Iberostar seguirá invirtiendo en el país, donde el mes próximo tiene previsto inaugurar su primer complejo hotelero. A pesar de todo, "Brasil es único", señaló, y agregó que la industria turística nacional tiene todo para que funcione si los problemas son solucionados.
Explicó durante su conferencia que la "complejidad fiscal" y la "falta de estabilidad cambiaria" son otros de los problemas a los que se enfrenta el inversor extranjero, ya que Brasil posee el sistema de impuestos más complicado de todos los países en el que Iberostar está presente. Según él, la bajada del dólar en los dos últimos años elevó en casi un 30% los costes de las inversiones del Grupo, que no había previsto una carga impositiva laboral tan alta como la que se paga en Brasil. "Los salarios son bajos, pero la cantidad que se paga en forma de impuestos hace que el coste del trabajo sea más alto de lo que parece en un primer momento", anotó.
Asimismo, criticó el problema de la logística aeronáutica y abogó por mejorar las conexiones entre vuelos y la puntualidad para atraer turistas extranjeros. Respecto a las compañías de bajo coste, señaló que las grandes distancias entre los destinos restan eficacia a las líneas aéreas, por lo que "el precio de los billetes no es tan bajo como en Europa".
Iberostar inaugurará a comienzos de abril su primer complejo hotelero en Brasil, lo que supondrá una inversión total de 370 millones de dólares hasta el 2008. Situado en Praia do Forte (Estado de Bahía, nordeste), contará inicialmente con 400 habitaciones, que aumentarán en el futuro hasta alcanzar las 1.400.
Además, el grupo español inaugurará el 5 de junio tres vuelos chárter semanales que saldrán de España, Alemania e Inglaterra con destino a Salvador, la capital de Bahía. Los vuelos serán operados por Iberoworld, compañía aérea del grupo, y se espera una media del 90% de los asientos vendidos.
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