Incidentes en aeropuertos de Bolivia por la huelga en LAB

Los más graves incidentes se registraron en el aeropuerto Jorge Wilstermann de la ciudad de Cochabamba, en el centro del país, donde empleados de tierra y pilotos de LAB fueron desalojados a la fuerza por efectivos de la Policía y de la Fuerza Aérea Boliviana. Las operaciones aeronáuticas en dicha localidad fueron autorizadas a primera hora de la tarde, pero se mantienen suspendidas en el aeropuerto internacional Viru Viru, de la ciudad de Santa Cruz. Los empleados de la aerolínea habían ocupado el edificio de pasajeros y la pista de aterrizaje de Cochabamba para exigir al Gobierno que disponga la intervención total de la compañía, a cuyos ejecutivos acusan de la aguda crisis financiera que sufre desde hace varios años. Tras dos horas de ocupación, las fuerzas del orden lanzaron gas lacrimógeno para obligar a los manifestantes a abandonar la pista, donde llegaron a concentrarse más de un centenar de personas. Un empleado y un camarógrafo de televisión resultaron heridos en la refriega y muchos otros debieron ser socorridos por la inhalación de gas. Los huelguistas se mantuvieron en las inmediaciones del aeropuerto, donde realizaron una marcha y profirieron gritos contra el presidente de LAB, Ernesto Asbún, a quien culpan de la deuda de 160 millones de dólares (unos 130 millones de euros) acumulada por la firma. En Santa Cruz, el acceso al aeropuerto Viru Viru fue bloqueado por un grupo de operarios de LAB, pero la policía los convenció para que se manifiesten a un costado de la vía. Sin embargo, una de las aeronaves de la compañía, que había llegado procedente de México, fue obligada a estacionarse en la pista de aterrizaje, por lo que las operaciones quedaron interrumpidas. En el aeropuerto de El Alto, aledaño a la ciudad de La Paz, los empleados realizaron un mitin en las instalaciones y bloquearon la avenida de ingreso a la terminal, pero la policía les impidió acceder a la plataforma de aviones. El presidente del país mantiene su decisión de procesar a Asbún, pero ha ratificado que no nacionalizará la firma y ha creado una comisión para apoyar la búsqueda de una solución a la grave crisis que vive la aerolínea.