La aerolínea de bajo coste encabezada por Iberia realizará, además de vuelos a ciudades europeas, trayectos domésticos y periféricos que no pasen por Madrid. Así lo indicó ayer el todavía consejero delegado de Iberia, Ángel Mullor.
Mullor, que asistió a la inauguración de las nuevas oficinas de la Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) en Madrid, indicó al finalizar el acto que "la nueva compañía va a realizar conexiones periféricas, como puede ser un Valencia-Londres, por ejemplo, además de las que se realicen desde Barcelona". La idea es a su juicio que "pueda volar internamente en todas aquellas conexiones que son interesantes para una low cost" y que no pasan por la capital española.
La posibilidad de que "curiosamente" compita en algunos tramos con Air Nostrum, uno de los cuatro socios que tiene Iberia en esta nueva aerolínea, "no debe preocuparnos a ninguno, porque cada uno buscará su salida adelante allí donde coincidamos".
Respecto al nombre de la nueva empresa, Mullor dijo que "está prácticamente decido, y sus iniciales servirán de código de vuelo, aunque aún estamos buscando su registro como tal".
Mullor anunció también que el Plan de Negocio a cuatro años "ya está diseñado", y que la aerolínea "debe entrar en beneficios en dos años", porque no "queremos que se produzcan los errores que han cometido algunas compañías". Sobre la posible salida a bolsa al final de los cuatro años, como búsqueda de una ampliación de capital, expresó sus dudas a todo ello, ya que "serán los que estén aquí en ese momento los que deben decidir qué hacer".
El Consejo de Administración de la nueva aerolínea de bajo coste ya está constituido por diez personas, dos por cada uno de los socios. Indicó que por parte de Iberia están en él Manuel López Colmenarejo y José María Fariza.
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