El plazo para que los inversionistas interesados hicieran su propuesta por Varig con la posibilidad de obtener financiación del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) venció ayer. Dos pequeñas empresas brasileñas de aviación, OceanAir y Webjet, oficializaron su interés en comprar la aerolínea, cuyas operaciones serán subastadas en 60 días.
El BNDES, brazo financiero del Gobierno para proyectos de inversión, ofreció financiar dos tercios del total que fuera invertido en Varig, hasta un máximo de 250 millones de dólares (unos 196 millones de euros), para la compra de los activos totales o parciales de la malograda compañía.
Los representantes de OceanAir y Webjet, sin embargo, descartaron la posibilidad de acceder el préstamo ofrecido como un "crédito puente" que se supone garantizará el mantenimiento de las operaciones de la línea aérea hasta que sea realizada la subasta. El presidente de OceanAir, Carlos Ebner, dijo que existen "muchas dudas" sobre la subasta, lo que dificulta a su empresa decidirse a tomar el préstamo. En la misma línea, el presidente de Webjet, Paulo Henrique Coco, afirmó que tampoco optará por el crédito porque todavía no han sido publicadas las condiciones de la subasta y "el riesgo es grande".
El presidente de Varig, Marcelo Bottini, aseguró que la aerolínea va a estudiar otras estrategias para continuar operando con flujo de caja, si no aparecen empresas interesadas en el préstamo del Gobierno.
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