Dentro de un año, exactamente el 1 de junio de 2007, los turistas que para ingresar a países de la UE necesiten un visado, tendrán que desembolsar 60 euros en lugar de los 35 euros que pagan actualmente.
Este aumento se hace con el fin de cubrir costes relacionados con la introducción del sistema de identificación biométrica. Este sistema está basado en la observación de características biológicas, las cuales pueden ser utilizadas para identificar a un individuo a través de sus huellas dactilares, características de la retina, iris y faciales. La Agrupación Europea de Asociaciones Nacionales de Agencias de Viajes (ECTAA) y la Asociación Europea de Hoteles y Restaurantes (HOTREC) se han unido para manifestar su descontento ante el encarecimiento de los visados, superior al 70%.
Tanto la agrupación de agencias como la asociación de hoteles y restaurantes consideran que la implantación de esta medida tendrá un impacto negativo para el turismo europeo. Sin embargo, favorecerá a otros destinos competidores más baratos como son Turquía o Egipto. El presidente de ECTAA, Norbert Draskovits ha dicho que "El turismo receptivo de Europa no puede ser sostenible en un ambiente donde el incremento de los gastos sean impuestos para los viajeros, como los costes por seguridad relacionados con los identificadores biométricos". Tales gastos no deben repercutirse en los turistas, por lo que los responsables de estas cuestiones "deberían preocuparse por conseguir un turismo más competitivo", agregó el presidente.
Sección Agencias (agencias@hosteltur.com)
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