El secretario de Estado de Turismo y Comercio, Pedro Mejía, afirma que "estamos ante una situación compleja que precisa la ayuda de todos para que el futuro sea tan bueno como es el momento actual".
Mejía, que compareció ayer ante la Comisión de su ámbito en el Congreso de los Diputados, indicó que "ese todos al que me refiero es a las diferentes administraciones, y también, de una forma muy importante a la iniciativa privada".
El secretario de Estado considera que "pese a esa complejidad", España "parte desde una situación de liderazgo mundial en el sector del turismo, manteniendo, una vez más, el segundo lugar como destino y por las cifras de ingreso durante 2005".
Al cierre del año pasado, España se situaba en el segundo lugar de los destinos turísticos con un 6,9% del total, por debajo de Francia, que mantiene una cuota de mercado del 9,3%, y por delante de Estados Unidos, con un 6%, precisó Mejía.
En lo que respecta a los ingresos por turismo, Mejía puso de ejemplo los obtenidos en 2004, donde España ocupó el segundo lugar con el 7,3% del total, por detrás de Estados Unidos, que tiene el 12%, y por delante de Francia, con el 6,6 %.
Fortalezas frente a los competidores
El secretario de Estado cree que, de cara al futuro, España posee una serie de "fortalezas" frente a los competidores, como son la diversidad de destinos y productos, el alto nivel de fidelidad de los visitantes, el desarrollo de las infraestructuras y las ventajas intangibles, entre otras.
No obstante también hay una parte "débil" o "debilitada" en el turismo en España, que el secretario de Estado fija, fundamentalmente, en la concentración de la demanda en tres países de origen, Reino Unido, Alemania y Francia, que suponen el 65% del total; y la concentración en cinco comunidades autónomas de costa, con el 85% (Canarias, Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía).
Asimismo, los destinos españoles son considerados maduros, por lo que hay una necesidad de renovación de determinadas infraestructuras turísticas, y la temporalidad estival es "excesiva", aunque para Mejía, hay un "lento proceso de desestacionalización".
Como actuaciones de cara al futuro en España, el secretario de Estado señaló que hay una necesidad de abordar los cambios producidos en la estructura de la oferta y la demanda en el turismo internacional y añadió que por ello "hay que consolidar y mejorar la posición alcanzada por los productos y destinos turísticos españoles".
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