La ampliación de la red ferroviaria de alta velocidad, que en cinco años abarcará todo el territorio nacional, ha llevado a Renfe a apostar por un nuevo modelo de comercialización del tren, en paquetes turísticos que incluyen, además, otros servicios y actividades en el destino.
La línea que une Madrid con Huesca en dos horas y 15 minutos, tiempo de viaje muy atractivo para atraer a más viajeros y potenciar los poco explotados destinos turísticos de esta provincia aragonesa, se ha convertido en la experiencia piloto de la nueva comercialización del tren, según el director general de Alta Velocidad de Renfe, Avelardo Carrillo.
Con motivo de la clausura del festival de cine de Huesca, entre cuyos patrocinadores figura Renfe, Carrillo reconoció que el tren ha sido hasta ahora un gran desconocido para el turismo español, pero la reducción del tiempo de viaje por la ampliación de la red de alta velocidad, le brinda la oportunidad de convertirse en el motor de desarrollo turístico de numerosos destinos.
La experiencia de Huesca, con cuatro paquetes turísticos cerrados en estos momentos en colaboración con el Patronato de Turismo de Aragón y grandes mayoristas, servirá para extender este tipo de productos a otras provincias españolas, ya que la peculiar distribución demográfica de España, con concentraciones de población en la costa y el centro, permite unas distancias, de entre 400 y 600 kilómetros, idóneas para el ferrocarril.
Actualmente, Renfe está trabajando en un catálogo de destinos turísticos accesibles desde el tren y con una potencial oferta turística, a los que aplicará su nueva fórmula de comercialización. Para que el proyecto de Renfe tenga éxito, es necesario, además, que el desarrollo del transporte se haga de forma intermodal, ya que la red de alta velocidad, al ser muy cara su construcción y explotación, no puede cubrir todos los rincones de España.
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