La aerolínea brasileña Varig continuó ayer con la cancelación de vuelos, al menos unos 38, por problemas operativos, mientras sus compradores solicitaron a un banco oficial 75 millones de dólares (casi 60 millones de euros) para abonar la primera cuota de pago, según han informado fuentes del sector.
Los compradores tienen un plazo de 72 horas, que vence mañana, para depositar ese dinero que Varig necesita de manera urgente para abonar alquileres morosos de aviones amenazados de embargo, gasolina y tasas aeroportuarias, entre otros pagos apremiantes.
La aerolínea se negó a informar del número de aviones que ayer no despegaron y las razones de la cancelación. No obstante, según las pantallas de información, solamente en las grandes ciudades de Sao Paulo, Río de Janeiro, Brasilia y Belo Horizonte, habían sido suspendidos 16 operaciones por la mañana.
El ministro de Defensa, Waldir Pires, expresó la seria preocupación del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva por la situación de Varig, mientras que la Agencia Nacional de Aviación (ANAC), que depende de ese despacho, mantiene una rigurosa supervisión sobre la compañía, en cuanto a las condiciones de mantenimiento y seguridad exigidas, teniendo listo un plan de contingencia en caso de su quiebra definitiva.
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