El vuelo IBE3602 que debía haber despegado hacia Roma desde Barajas el domingo a las 19:40 lo hizo finalmente ayer a las 13:00. El retraso de más de 17:00 horas se debió a las averías de dos aviones.
Fuentes de Iberia confirmaron a Efe que el primer percance se detectó el domingo antes de la salida del avión y su arreglo implicaba que la tripulación sobrepasaría su horario reglamentario durante el vuelo, por lo que la compañía reprogramó la salida para las 12:00 horas de ayer y ofreció un hotel a los pasajeros. Por la mañana, el avión que debía trasladar al pasaje, diferente al del domingo, también sufrió una avería, lo que implicó un retraso de una hora del que se informó al pasaje, según las mismas fuentes.
Al conocer este nuevo retraso, los pasajeros exigieron una explicación y una solución a diferentes empleados de la compañía y del aeropuerto. Éstos llamaron a la Guardia Civil por si era necesaria su intervención, cosa que no ocurrió.
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