A los dos accionistas industriales de EADS, el alemán DaimlerChrysler y el francés Lagardere, les corresponderá decidir sobre cuál de las dos soluciones en consideración se aplicará para enfrentar la crisis que atraviesa el fabricante de aviones europeo Airbus.
El ministro francés de Economía y Finanzas, Thierry Breton, hizo tal afirmación al intervenir en la sesión de control al Gobierno en el Senado, destacando que la decisión que tomen será respaldada por el Estado francés, que controla el 15% del capital, aunque no dio detalles sobre las opciones.
Según las versiones de prensa, EADS podría prescindir del copresidente francés, Noel Forgeard, muy cuestionado tras anunciarse que no se cumpliría con el calendario de entregas del avión A380. Esa destitución permitiría modificar la estructura de la dirección de EADS y acabar con la bicefalia franco-alemana en la presidencia ejecutiva.
A Forgeard se le ha reprochado que hiciera una importante plusvalía personal (unos 2,5 millones de euros) con la venta de opciones sobre acciones en marzo pasado, poco antes que cayeran las acciones de la compañía una vez admitido el retraso. Sin embargo, ayer defendió su honradez, desmintió haberse servido de información privilegiada cuando cedió esas acciones y descartó dimitir.
De confirmarse que el puesto ejecutivo recaería en el hasta ahora copresidente alemán, Thomas Enders, DaimlerChrysler podría aceptar que el presidente de Airbus, el alemán Gustav Humbert, abandonara su cargo, ocupándolo un francés.
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