El grupo franco-holandés Air France-KLM está acusado, como persona jurídica, de infracción a la normativa laboral y complicidad en una operación de malversación de fondos, por su relación de subcontrata de servicios a la compañía de seguridad Pretory.
La justicia francesa ha considerado que Air France-KLM no podía ignorar las prácticas de Pretory, a la que había contratado el servicio de guardias de seguridad para sus aviones con destino a Estados Unidos desde el año 2001, a raíz de los atentados del 11 de septiembre.
El abogado del grupo, Jean-Pierre Farthouat ha anunciado que presentará un recurso de anulación porque la compañía "ignoraba totalmente" que Pretory hubiera realizado prácticas supuestamente delictivas.
El presidente de Air France, Jean-Cyril Spinetta, declaró ante el juez el pasado martes como testigo asistido pero no fue acusado, como tampoco lo ha sido ningún otro directivo de la empresa.
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