Arquitectos catalanes diseñan la primera habitación de hotel espacial

El hotel tiene aspecto de racimo de uvas y a un núcleo central similar a un satélite se unen las habitaciones en forma de cápsula, según ha explicado Xavier Claramunt, responsable de Equip Claramunt. El equipo está integrado por 30 profesionales que trabajan en el proyecto desde hace un año. Las habitaciones tienen siete metros de largo por cuatro de alto y en el interior, sin ángulos ni líneas rectas, solo hay unas protuberancias en el perímetro para que el usuario se acople a ellas para comer, dormir o mirar el espacio a través de los grandes ventanales, "porque lo importante es flotar en libertad observando el exterior". Según ha explicado Claramunt, la idea surgió hace algo más de un año, cuando se empezó a hablar de los viajes turísticos al espacio, porque el estudio de arquitectos está muy vinculado al sector de la hostelería. "El reto de este nuevo turismo -ha asegurado- nos animó a estudiar cómo debería ser un hotel espacial y a dar una visión nueva de I+D en el campo de la arquitectura". Para adaptar el proyecto a la realidad contactaron con un grupo de ingenieros de EE UU expertos en temas espaciales. De ellos aprendieron sobre materiales y medidas, ya que una parte importante es cómo se coloca el hotel en el espacio y de qué se fabrican las cápsulas. Una de las principales aportaciones del diseño es que está ideado para que el hombre viva en 360 grados en libertad y sin los tradicionales conceptos de arriba-abajo o derecha-izquierda. El estudio tiene maquetas y modelos por ordenador del hotel y los materiales con los que se construiría. Ahora busca que algún consorcio hotelero o de agencias de viajes se interese por la idea para desarrollar un prototipo a tamaño real.