Singapur quiere ser el París del lejano Oriente

Esta es al menos la recomendación hecha a los actuales dirigentes de la República de Singapur por parte de su ex primer ministro y padre fundador Lee Kuan Yew. Este dirigente, que dejó el cargo en 1990 pero sigue conservando gran influencia política en el país, considera que la isla debería posicionarse a la cabeza de los destinos turísticos del lejano Oriente con una estrategia clara. Ha declarado que "no podemos ofrecer playas, bosques, lagos y paisajes marítimos como Thailandia, Malasia, Indonesia o Filipinas, pero podemos ser el París del sudeste asiático". Lee considera que "el Singapur que tenemos ahora, que es muy ordenado, seguro, sano y limpio, no es suficientemente bueno" para atraer con más fuerza al turismo internacional. Lee aboga por crear en la ciudad-estado una potente industria del entretenimiento, con proyectos como los que ya están en marcha: el Sands Integrated Resort en Marina Bay y otro resort similar en la isla de Sentosa, la única del archipiélago dedicada hoy plenamente al turismo. Curiosamente, Lee se opuso durante su largo mandato como primer ministro a convertir Singapur en la capital del juego del sudeste asiático. Ahora opina que los turistas quieren entretenimiento y que si "cenan en restaurantes o juegan hasta las cinco de la mañana", ello permitirá "crear escuelas y mantener puestos de trabajo". Singapur recibió el año pasado casi nueve millones de turistas, con un crecimiento del 7,4% respecto al año anterior. Tiene uno de los PIB per cápita más altos del mundo y su economía se basa sobre todo en las exportaciones de los sectores electrónico e industrial. HOSTELTUR (actualidad@hosteltur.com)