Las agencias de viajes chinas deberán asegurarse del buen comportamiento de sus clientes y serán consideradas responsables de todas las quejas que éstos motiven.
"Los guías y agencias de viajes que no asuman su responsabilidad o creen de forma repetida una mala impresión serán criticados, educados y llamados al orden", según el periódico local "China Daily", que no detalla qué tipo de multas o castigos se aplicarán.
Con el aumento del poder adquisitivo y de las salidas al extranjero de los ciudadanos chinos han crecido también de forma considerable las protestas llegadas desde los destinos que los acogen, en su mayoría países también asiáticos como Tailandia, Malasia o Corea del Sur.
Entre los comportamientos que suscitan más quejas se incluye el escupir, hablar a gritos, saltarse las colas, fumar en lugares prohibidos y vestirse con ropa "inapropiada". Las protestas han crecido hasta tal punto que la situación se ha vuelto "embarazosa" y ha obligado a tomar medidas que pone como ejemplo que muchos restaurantes tailandeses colocan carteles de "prohibido fumar" escritos sólo en mandarín simplificado, utilizado únicamente en China continental.
Las agencias ya habían puesto en marcha hace meses campañas educativas entre sus clientes, con poco éxito habida cuenta de la nueva medida gubernamental, recomendando a los turistas que en el extranjero dejaran a un lado hábitos normales en China como escupir o sorber los fideos haciendo ruido.
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