Una agencia de viajes malagueña promueve rutas solidarias en el desierto

Se trata del turismo responsable, una nueva concepción de viajar que combina el placer de descubrir nuevos destinos con el afán de participar en un proyecto solidario y contribuir al "desarrollo sostenible de todas las poblaciones", explicó a Efe Israel Benjumeda, geógrafo y uno de los socios de esta agencia creada en agosto de 2005 en el seno de la asociación malagueña para el desarrollo Afip y agregó que Ismalar aprovecha las pequeñas rutas que organiza en Marruecos para "colaborar en programas y actividades de desarrollo local". Los poblados de la cordillera del Alto Atlas, con sus casas de piedra y adobe, constituyen el destino preferente para la docena de viajeros que se acercan en cada ruta a compartir techo, comida y experiencias con familias de la zona. "El viaje es una excusa para ayudar a los vecinos de las aldeas a recoger la basura de la ladera de los ríos y evitar que se contamine el agua, también para entregar juguetes y material escolar a los niños, visitar asociaciones donde se enseña a leer y a escribir a mujeres o disfrutar del aire fresco de las montañas del Rif en compañía de tribus autóctonas". Entre travesías por el desierto con guías nativos y paseos culturales por la zona monumental de Marraquech y las murallas de Asilah, los viajeros aprovechan su tiempo para encontrar auténticas reliquias en los talleres familiares de artesanía, lo que "contribuye a generar ingresos para estas poblaciones", indica Bemjumeda y añade que los viajes "permiten seguir con proyectos de cooperación en la zona", como la construcción de un Ciber Café para la civilización Amazigh en las montañas del noroeste del país. Aunque Marruecos es el primer destino, Ismalar tiene previsto ampliar su oferta de viajes en los próximos meses con nuevas excursiones en Perú, México, Mauritania y Senegal.