El mercado aéreo mexicano evoluciona y plantea nuevos retos al turismo

Actualmente el país cuenta con cuatro aerolíneas de bajo costo (Volaris, Interjet, A volar, Vuela, y Click) a las que pronto se les unirán Aerolíneas Mesoamericanas y VivaAeroBus. Un estudio de la casa de bolsa Banamex señala que, al cierre del segundo trimestre, las aerolíneas de bajo coste alcanzaron una participación de mercado del 11,4% y que la presencia de estas nuevas empresas empieza a afectar a otras ya establecidas, como Aeroméxico, Aviacsa, Aerocalifornia y Aerolitoral. Según Banamex, el crecimiento de pasajeros nacionales durante el primer trimestre del año fue del 9,2%. El reporte afirma que la mayor parte de este crecimiento, al menos un 5,3%, se explica por la entrada de las aerolíneas de bajo coste, lo que se traduce en "poco más de 220.000 pasajeros adicionales", indica la investigación. Los aeropuertos mexicanos son los primeros beneficiados por este incremento de tráfico aéreo. La industria no había registrado un aumento en tráfico aéreo en más de una década, apunta el analista, pero subraya que la pregunta es "hasta cuándo podrán las aerolíneas de bajo costo operar con precios tan bajos". Las compañías de bajo coste pronostican también buenos resultados para el futuro. Por ejemplo A volar, que comenzó operaciones en septiembre de 2005 con un solo avión desde su base de Tijuana (norte de México), cuenta en la actualidad con cinco aeronaves en las que moviliza 150.000 pasajeros al año a diecisiete destinos. Para el presidente de la Confederación Nacional de Asociaciones de Agencias de Viajes de México (CONAAV), Gregorio Belfer, el auge de tantas nuevas aerolíneas en el país es negativo porque "terminarán en una insana competencia". Según Belfer la intensa competencia podría hacer que los precios caigan como en los noventa, "cuando un billete México a Tijuana llegó a valer 99 pesos (unos 7 euros)".