El primer ministro italiano, Romano Prodi, y el presidente de Alitalia, Giancarlo Cimoli, examinaron ayer las posibles alianzas que la aerolínea puede establecer con otras compañías extranjeras para salir de la crisis en que se encuentra.
La reunión entre ambos había generado grandes expectativas acerca de las decisiones que se podían tomar para intentar solventar la delicada situación en que se encuentra la firma de bandera. Sin embargo, un comunicado del Gobierno se limita a destacar que se han estudiado las opciones estratégicas que existen dentro del campo de las alianzas a nivel internacional.
Antes de la reunión se había conjeturado con un posible cambio de la dirección de Alitalia, algo que después fue descartado, por lo que Cimoli permanece al frente de la misma, según fuentes sindicales que participaron en el encuentro.
Tampoco ha transcendido si Prodi y Cimoli han hablado de lo que la prensa italiana califica de "derby Fiumicino-Malpensa", en referencia a las noticias que han aparecido en los últimos días sobre la posible decisión de Alitalia de potenciar uno de los dos aeropuertos más importantes del país, el de Roma o el de Milán, en detrimento del otro.
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