China tiene una gran oportunidad para desarrollar su industria turística con la celebración de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, y Barcelona es un modelo a imitar que las compañías españolas del sector quieren exportar, afirma un portavoz de la consultora THR.
Para Miguel Salom, director de THR para Baleares, China "tiene un grandísimo atractivo turístico y los recursos necesarios para explotarlo, sin embargo, aún no ha aprendido a desarrollar ese producto", y considera que la inversión que se realiza en una Olimpiada "se paga con creces después, si sabes aprovecharlo". En tal sentido, añadió que a las consultoras, "los gobiernos nos piden el modelo de Barcelona'92, cómo aprovechar el tirón de unos Juegos Olímpicos, que tan bien se supo hacer en España".
Desde su punto de vista, "China se ha centrado mucho en el hardware, pero no en el software", refiriéndose a los problemas de los que aún adolece China de precariedad de comunicaciones, señalización e idiomas, que son fundamentales para atraer al turismo internacional "y que no se solucionan de la noche a la mañana", precisó y reconoció que para las empresas extranjeras del sector, como las españolas "este es el momento, pero unas Olimpiadas hay que empezar a prepararlas desde el momento en que te las adjudican, para que cuando acaben, tu país sea el número uno como destino mundial".
Sin embargo, esta aspiración choca contra una realidad: las empresas turísticas chinas carecen, generalmente, de unos planes desarrollados de explotación de sus productos, por lo que les resulta muy difícil encontrar inversión, problema que las consultoras, entre ellas las españolas, tratan de resolver. "China está preparada para el turismo, pero hay muchos recursos que no están explotados, que no son conocidos, como parques naturales, lagos, montañas, que no se están aprovechando", explicó el consultor.
J.A.Tamargo (actualidad@hosteltur.com)
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