Ubicado en lo alto del cerro Miramar, al sudeste de Málaga, abre sus puertas el Hotel Monumento Castillo de Santa Catalina, desarrollado en el interior de un palacete de estilo neoárabe, rodeado de fuentes, patios árabes y jardines con vistas al centro histórico y a la bahía malagueña.
El hotel monumento ha sido calificado bajo la categoría de 4 estrellas, cuenta con ocho exclusivas habitaciones en las que se ha respetado el espacio y el lujo de la época, que disponen de terrazas privadas.
En su oferta complementaria, el nuevo 4 estrellas presenta 2.300 m2 de salones, comedores y habitaciones, equipados especialmente para la realización de eventos, congresos y convenciones; así como presentaciones de marketing, exposiciones de arte y fotografía, incorporando en su propuesta para el segmento de negocios y congresos la posibilidad de alquilar el castillo en exclusiva.
Sus portavoces destacan que entre sus servicios el catering, a cargo del chef Pedro Pablo Hoz, de Lepanto.
La reforma de esta edificación emblemática en hotel fue realizada por el estudio de las arquitectas María Caballos y Cristina Borrero. Igualmente, se decidió conservar el valor histórico mediante la recuperación de pinturas y murales.
Este nuevo hotel monumento está situado al sudeste de Málaga, en el
término municipal del Limonar, en uno de los barrios más tranquilos de la
ciudad. En lo alto del Cerro de Miramar, a sólo 800 metros del mar en línea recta.
El castillo se ubica al lado de una fortaleza construida en el monte de Santa Catalina por orden de Felipe IV, en 1624, para defender Málaga de ataques. Junto al fortín original, un malagueño, el Conde de Mieres, decidió construir una residencia en 1932, un pequeño palacete de estilo neoárabe, ajeno a las tendencias modernistas de la época, que destaca por la vitalidad de su color rojizo y su aire hispanomusulmán.
Diana Ramón (hoteles@hosteltur.com)
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