Desde el 1 de febrero, la tasa por pasajero aéreo va a doblarse en los aeropuertos británicos, según contemplan los presupuestos del Gobierno de Tony Blair para el año que viene.
El canciller Gordon Brown, en su informe previo a los presupuestos, aseguró que "mientras continuamos trabajando internacionalmente para conseguir un acuerdo global en la reducción de las emisiones de los aviones, cada país debe actuar dentro de su ámbito doméstico", según recoge la prensa británica. Explicó que doblando el llamado Air Passenger Duty (APD) o tasa por pasajero aéreo, "aseguramos recursos extra para hacer frente a las inversiones que para nosotros son prioritarias en transporte público y medio ambiente".
Los vuelos económicos internos de la UE serán cargados con 14,7 euros y los de fuera, con 29,5. Los vuelos de largo recorrido verán incrementar las tasas por pasajero en 59 euros los económicos y 118 euros los no económicos.
"El Gobierno cree que incluir a la aviación en el esquema de lucha contra las emisiones de la Unión Europea es la manera más efectiva y eficiente económicamente de ayudar al sector a jugar su papel en el intento por suavizar el cambio climático", añadió Brown.
El Reino Unido está intentando a nivel internacional que sea aprobada una tasa para cargar el combustible utilizado por los aviones. La primera compañía en responder las pretensiones del Gobierno de Blair ha sido easyJet: "EasyJet utiliza aviones nuevos con altas densidades de pasajeros en vuelos directos, lo que la hace una de las líneas aéreas medioambientalmente más eficientes de Europa", asegura la low cost en un comunicado, añadiendo que "emitimos un 30% menos de gases nocivos por kilómetro y pasajero que una aerolínea tradicional. Aún así, los pasajeros de easyJet pagan la tasa exactamente al mismo precio que aquellos que vuelan en aerolíneas "sucias". La low cost asegura que el canciller Brown "ha tenido la oportunidad de corregir esta anomalía, pero ha decidido ignorarla".
Por su parte, British Airways también ha respondido al Gobierno: "La tasa que pagan los pasajeros aéreos es un instrumento que dispensa fondos extra a la Administración sin ningún beneficio para el medio ambiente", aseguró en un comunicado, donde añade que "imponer más tasas a las familias británicas y a las empresas no es la manera de luchar contra el cambio climático".
También la Alianza por el Turismo ha dicho que "el incremento de la tasa muestra una falta real de entendimiento entre el sector turístico y el Gobierno".
Esther Mascaró (transportes@hosteltur.com)
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.