La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, explicaba ayer en el Congreso de los Diputados que el Gobierno ha preferido "garantizar la seguridad de los pasajeros" en su actuación ante la crisis de Air Madrid, para evitar que se produjera un "grave accidente". Mientras el Ministerio da por concluida su actuación en el caso, directivos de la compañía y de la alemana LTU se reunían para pactar un posible acuerdo para su compra.
La comparecencia de Álvarez ante la Comisión de Fomento del Congreso se ha producido a petición propia, aunque había sido solicitada anteriormente por todas las formaciones políticas. Según sus palabras, el Ejecutivo ha hecho todo lo posible por que la compañía siguiera volando sin poner en peligro la seguridad. Explicando los antecedentes, aseguraba que la renovación de la licencia de Air Madrid en mayo "se realizó a la espera de que se subsanasen las deficiencias encontradas en la inspección". Un aspecto que contrasta con lo declarado por el presidente de la aerolínea, Jose Luís Carrillo, a HOSTELTUR, quien afirmaba que la Dirección General de Aviación Civil les renovó el Certificado de Operador Aéreo en esa fecha, y en agosto le hizo entrega de otro certificado en el que se especificaba que la flota estaba en perfectas condiciones.
La decisión de suspender las operaciones de Air Madrid, a la que se adelantó la compañía paralizando su actividad el día 15 de diciembre, no tiene precedentes en España, aunque se han dado situaciones semejantes en una decena de países, comentaba la ministra. Álvarez destacaba que el 33% de los 95 expedientes que se han abierto en los dos últimos años en el ámbito español, afectaron a esta compañía, nacida en el año 2004. Tan sólo en 2006, se han instruido 15 expedientes y presentado 1.774 denuncias contra ella.
El Gobierno da por terminada su actuación
El dispositivo de emergencia puesto en marcha por el Ministerio de Fomento para hacer frente a la crisis se dio por finalizado el 21 de diciembre, beneficiando a un total de 5.400 viajeros, y su coste ha ascendido a seis millones y medio de euros. Esta cantidad ha sido incluida en el expediente de liquidación de gastos enviado a Air Madrid, que cuenta con un plazo de diez días para hacerlo efectivo.
Fomento ha cifrado en 20.000 el número de afectados por la crisis, mientras que la propia compañía hablaba de 130.000, un dato que también han sacado a relucir desde la oposición al gobierno y desde las asociaciones de consumidores.
Primeros pasos para una posible compra, mientras solicitan una investigación por supuesto fraude
Hasta el momento, de entre las empresas que se han interesado por adquirir una parte de Air Madrid, la única que ha iniciado contactos es la aerolínea alemana LTU. Su gerente, Jürgen Marbach, llegó ayer a la capital, donde celebró una primera reunión con directivos de Air Madrid, de la que aún no ha trascendido ningún acuerdo, según han confirmado fuentes de esta última.
Entretanto, la Audiencia Nacional ha recibido una petición de la Fiscalía para que investigue la posible existencia de fraude en la venta de billetes durante los días en que la compañía ya sabía que los vuelos no se iban a realizar. Una denuncia que interpuso la Organización de Consumidores y Usuarios, aconsejando a los afectados que conserven todos los documentos de las transacciones realizadas con la compañía.
Ángeles Vargas (transportes@hosteltur.com)
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