Un año y medio después de que Antonio Alonso San José y su hijo Antonio Alonso Sanz abandonaran "por desavenencias con los socios mayoritarios" la gestión de Bancotel, la herida todavía sigue abierta. Los Alonso (que lanzaron hace un año Talonotel) reclaman 36 millones de euros por su 44,5% de Bancotel, frente a la oferta de 10 millones que les ofrecían.
La salida de los Alonso de Bancotel hace un año y medio todavía trae cola. El accionariado estaba repartido entre los Alonso (44,5%) y la familia Sáiz-Berrondo (55,5%). A primeros de 2006 los socios mayoritarios llevaron a cabo una ampliación de capital social por 20 millones de euros a la que no acudieron los Alonso. Según aseguraba entonces Bancotel, "la familia Sáiz-Berrondo tiene ahora un el 99,63% del accionariado".
Un extremo que no han aceptado los Alonso, que tienen el caso en el Juzgado pendiente de juicio. Reclaman cobrar los 36 millones de euros que les ofertó Nueva Rumasa por su 44,5%, pero que finalmente no pudo comprar porque los Sáiz-Berrondo ejercieron su derecho preferente de compra, si bien la cantidad que ofertaron fue muy inferior (10 millones de euros). "Ahora estamos pendiente de juicio, a la espera de que el juez se pronuncie sobre cuánto vales nuestras acciones. Lo que ocurre es que ellos están haciendo todo lo posible por retrasar el juicio", Asegura el director general de Talonotel, Antonio Alonso Sanz,.
Los 10 millones ofertados a los Alonso fueron calculados por los Sáiz-Berrondo en función del estatuto de la sociedad, y es el resultado de aplicar su artículo número cinco, que fija el precio en función de los años transcurridos y de los beneficios obtenidos.
José Manuel de la Rosa (redaccionmadrid@hosteltur.com)
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