La saturación urbanística que sufren las zonas turísticas de Andalucía está generando la degradación de los recursos naturales de estos destinos, según las conclusiones recogidas en un documento elaborado por 40 expertos y presentado en el congreso Ecofuturo 2007, que se celebra en Marbella.
El texto constituye un código de buenas prácticas para el desarrollo de los municipios turísticos y centrará la celebración del "Congreso Andaluz de Sostenibilidad, Urbanismo y Turismo: Binomio Sostenible", organizado por el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Arquitectos y el Colegio Oficial de Biólogos de Andalucía.
El objetivo de las jornadas, que se prolongarán hasta el próximo día 13, es plantear un debate entre los agentes implicados sobre la ordenación del territorio y el urbanismo de las zonas turísticas andaluzas, especialmente en el litoral, así como sus implicaciones en términos de sostenibilidad ambiental, económica y social.
Este decálogo, elaborado por un panel de expertos tres meses antes del Congreso, sugiere la "inevitable" necesidad de plantear una "desaceleración drástica" del proceso de ocupación del territorio.
Según explicó el biólogo Braulio Asensio, coordinador del grupo de especialistas y responsable de la presentación de las conclusiones, existe un elevado número de espacios turísticos andaluces que han alcanzado el límite de su crecimiento y, por ello, sufren una "degradación evidente de los elementos naturales que hacían atractivos estos destinos".
Asensio recordó que el 97% del litoral malagueño está construido y subrayó que todos los avances de los planes generales de ordenación urbanística de los municipios costeros presentan este fenómeno en su totalidad y proponen edificar "hasta el último centímetro del litoral que no está protegido".
El diagnóstico de la situación realizado por estos expertos refleja que el modelo de crecimiento actual en las zonas turísticas "es inestable y muestra síntomas de saturación" y advierte de la necesidad de buscar "urgentemente" alternativas y contemplar la capacidad de acogida de los diferentes destinos.
Los especialistas recomiendan, entre otras cuestiones, optimizar la gestión y la utilización de los recursos; apostar por la construcción de ciudades más saludables; potenciar la movilidad urbana no motorizada en los municipios; y contemplar de una forma más rigurosa el significado y las consecuencias del cambio climático para el litoral andaluz.
En la inauguración del congreso asistió el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Marcos, que aseguró que la comunidad autónoma ha sufrido en los últimos años un crecimiento residencial que en muchas ocasiones no ha ido acompañado de la correspondiente demanda geográfica.
"Eso ha generado descompensaciones", señaló Marcos, que apuntó la existencia en la provincia de Málaga de unas 116.000 viviendas que permanecen vacías, en muchos casos inalcanzables además por sus precios para las familias de renta media.
Subrayó que "el turista ya no demanda solamente sol y playa" sino una oferta complementaria que "en pocos años" se convertirá en el "motivo esencial" para elegir un destino concreto en detrimento de otro.
En este sentido, abogó por una mejora de la oferta más allá del uso residencial exclusivo y por desarrollar un modelo turístico sostenible desde el punto de vista social, ambiental y económico.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.