El municipio de Arona dispone, desde esta semana, de la primera oficina de arbitraje turístico de Tenerife y la segunda en Canarias, tras la que funciona en San Bartolomé de Tirajana, en Gran Canaria, según informó la consejera de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías, Marisa Tejedor.
La oficina de arbitraje es un recurso público y gratuito que permite solucionar problemas que pueden surgir entre consumidores turísticos y los empresarios del sector, sin tener que acudir a la vía judicial. Estas dependencias permiten mediar previamente con la empresa reclamada, gestionar notificaciones y celebrar una audiencia de la que se dicte un laudo arbitral.
Desde la Consejería de Comercio y Nuevas Tecnologías se ha elegido Arona por ser uno de los principales núcleos turísticos de Tenerife, donde más de 300 empresas turísticas se han adherido a este recurso a través de la Junta Arbitral de Consumo de Canarias, lo cual supone que cada entidad está dispuesta a solucionar posibles desavenencias que se le presenten al consumidor turístico.
La Junta Arbitral de Consumo de Canarias, a juicio de Tejedor, "fortalece la imagen de la calidad en el turismo", busca "nuevas fórmulas" para "garantizar la entrada de turistas" y vela por "la protección y los derechos de los mismos".
En el caso de que el turista tenga un conflicto con un establecimiento no adherido, también se podrá recurrir a la vía arbitral con previo acuerdo entre las partes.
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