El Aeropuerto Internacional de Carrasco construirá una moderna terminal de pasajeros diseñada por el arquitecto uruguayo Rafael Viñoly, con una inversión total de 134 millones de dólares y que estará ubicada paralela a la pista 06-24 hacia el extremo sudeste.
Conjuntamente con la nueva terminal se construirá una plataforma para aeronaves para realizar el embarque y desembarque de pasajeros por medio de mangas telescópicas directamente al edificio.
La terminal se desarrolla en dos niveles, con vialidades diferenciadas para llegadas y salidas respectivamente, en donde habrá grandes espacios para el descenso y ascenso de pasajeros desde automóviles particulares, taxis y autobuses.
El edificio ocupará una superficie de más de 45.000m2 y estará dotado de siete puertas de embarque, tres de ellas con mangas telescópicas. Se incorporará una octava puerta a la capacidad operativa simultánea en una segunda fase, cuando se ponga en funcionamiento una cuarta manga.
Asimismo, se proveerá un sistema de manejo de equipaje para salidas que constará de cintas automatizadas que transportarán el equipaje de bodega desde el área de facturación hasta el patio de equipajes de salidas. En llegadas, la nueva terminal contará con tres cintas de reclamo de equipaje.
Por otra parte, la construcción de la nueva terminal de cargas de 10.000 metros cuadrados (el doble de la actual), prevista en el plan de obras, facilitará las exportaciones e importaciones, consolidando el proyecto de gestión del aeropuerto. Las obras estarán terminadas en diciembre de 2008 y la inversión total asciende a 7 millones de dólares.
Además, el concesionario ha ejecutado la obra de alargue y repavimentación de la pista principal y la puesta a punto de sus calles de rodaje. Esta obra, que llevó a la ampliación de la pista de 2.700 a 3.200 metros, permite la operación directa de aeronaves de gran porte con carga y pasajeros desde Uruguay a destinos como Estados Unidos y Europa.
Vialidad de acceso y estacionamiento
La entrada al complejo de la nueva terminal se realizará desde la ruta
nacional 101. El complejo estará dividido en tres sectores claramente definidos: un óvalo central que contiene el gran estacionamiento público, y las dos vías laterales de acceso restringido, las cuales cuentan con sus respectivos controles de seguridad, conducen a las áreas técnicas y de servicio.
Los accesos del lado este estarán destinados a los servicios mecánicos y de mantenimiento, mientras que en los del lado oeste se albergan áreas de servicio y abastecimiento. El sector central albergará el estacionamiento vehicular público con una capacidad para aproximadamente 1.200 vehículos.
La vialidad pública se proyectará en dos niveles, uno destinado a la planta baja para pasajeros en llegadas, y una segunda vialidad elevada para servir la planta alta de salidas. La configuración permite acceder directamente al edificio o entrar en el estacionamiento.
Diseño
El proyecto, que fue desarrollado por el renombrado arquitecto uruguayo Rafael Viñoly, busca crear, desde un punto de vista tanto espacial como simbólico, un hito arquitectónico que represente a Uruguay: un gran techo de doble curvatura se extiende 360 metros sobre toda la longitud del edificio, sobrepasando los extremos y descansando sobre el suelo.
Su estructura está soportada por un sistema articulado de elementos estructurales que recorren el perímetro del edificio y a su vez sostienen la fachada vidriada. Esta cubierta, que posee una red de 24 tragaluces circulares estratégicamente ubicados, cobija los espacios del área de salidas, hall de facturación y la terraza interior.
En lo arquitectónico se buscó generar grandes transparencias y una sensación de amplitud en los espacios públicos. Para lograr este concepto, la parte superior del edificio cuenta con una extensa envolvente vidriada de aproximadamente 8.000 metros cuadrados, que permite optimizar el uso de iluminación natural y brinda vistas abiertas hacia la plataforma y el predio aeroportuario.
A su vez, los halls públicos de salidas y llegadas y la terraza interior fueron diseñados en doble y triple altura, balconeado uno sobre el otro y conectados con cuatro escaleras mecánicas y ascensores. En la terraza mirador el concepto clave fue de brindar un espacio donde el pasajero pueda relajarse en un ambiente de tranquilidad.
Como complemento de las obras de la nueva terminal, se iniciaron los trabajos de construcción de la nueva plataforma de estacionamiento de aeronaves y de las calles de rodaje que la conectan con el sistema de pistas, así como con la plataforma existente.
HOSTELTUR (latinoamerica@hosteltur.com)
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