La industria aérea mundial ha abierto en Vancouver su reunión anual de tres días con el calentamiento global y la amenaza frontal del terrorismo como temas centrales de la agenda en esta sexagésimo tercera asamblea convocada por la IATA, en la que participan más de 150 altos directivos de compañías aéreas así como la gerencia superior de aeropuertos, autoridades de la aviación civil, fabricantes de flota y organizaciones no gubernamentales participan del evento de tres días.
El director general y presidente de IATA, Giovanni Bisignani, ha reiterado que sobre este tema no sólo basta con las acciones que tome cada sector sino que es necesario reeducar a la colectividad, reiterando que la industria aérea genera sólo el 2% de las emisiones de dióxido de carbono en el mundo, una cifra que en el Reino Unido se convierte en el 6% del total, aunque el consumo de combustible de las línea aéreas ha caído un 70% durante los últimos 40 años.
Anthony Concil, portavoz de IATA, resaltó que el tema se convertirá en uno de los apartados más importantes, agregando que es el primer punto de las agendas de los responsables de las políticas globales, como las Naciones Unidas que tratará el tema en septiembre dentro de su organización ICAO (Organización de Aviación Civil Internacional).
Los líderes de la industria también esperan que el tema de la seguridad se focalice en la forma de armonizar los estándares nacionales con los internacionales, así como concertar algunas medidas entre los distintos países y continentes. Concil ha señalado que la estandarización de las normas sobre los líquidos y los geles permitidos en los equipajes de mano fue un buen comienzo.
Otro punto en la agenda es la liberalización del sector en el contexto del acuerdo de cielos abiertos entre los Estados Unidos y la Unión Europea que comienza en octubre.
Durante las jornadas, IATA presentará sus más recientes previsiones financieras para el sector sobre las que hay la expectativa de que confirmen una sana recuperación de la industria de la caída en picada de la demanda registrada tras los sucesos del 11 de septiembre y las crecientes alzas de los precios del combustible. En abril pasado IATA ha revisado al alza sus estimaciones para 2007, teniendo en cuenta una economía global relativamente robusta que ha estimulado el turismo y el transporte.
Después de más de 40.000 millones de dólares (29.800 millones de euros) en pérdidas durante los últimos seis años, la industria aérea global generará 3.800 (2.820 millones de euros) de beneficios este año, por encima de una estimación anterior de IATA que los ubicaba en 2.500 millones de dólares (1.860 millones de euros), según los cálculos que la organización ha hecho.
Las asignaturas pendientes
Otros dos puntos entrarán en debate y tiene que ver con los programas y metas establecidas por la organización a las compañías afiliadas: la garantía de que el 95% de las aerolíneas miembro de IATA estará certificada por la auditoría de seguridad IOSA, y el plazo del 31 de diciembre impuesto como plazo para que todas las compañías estén utilizando sólo tickets electrónicos.
De acuerdo con las autoridades de IATA, para finales de este año los billetes de papel tienen que haber desaparecido y reemplazados por e-tickets. En contrapartida, el 70% de los aeropuertos deberá ser equipado con quioscos expendedores y el 80% de las líneas aéreas deberían haber adoptado un código de barras estándar.
Según destaca el portavoz de IATA, los boletos electrónicos no sólo le permitirán ahorrar tiempo a los pasajeros sino que las compañías reducirán costes operativos que, según las estimaciones de la institución, se ubicarán en más de 1.500 millones de dólares (unos 1.120 millones de euros) en 2007.
Diana Ramón (transportes@hostletur.com)
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