Desde diversos ámbitos de la hotelería se ha pedido en numerosas ocasiones un aumento de las ayudas financieras del Estado para cuestiones como la renovación de la planta hotelera, argumentando que un sector como el turístico, que supone más del 11% del PIB, debería recibir unas ayudas acordes con esta importancia. Sin embargo, no todo el mundo comparte al 100% esta opinión. Algunos consideran que las ayudas deben dirigirse a temas muy concretos para evitar que terminen siendo nocivas.
Desde la CEHAT creen que las subvenciones para el mantenimiento o adaptación de la planta pueden llegar a tener un efecto negativo, pudiendo generar una dependencia que no ha existido "nunca" en la hotelería española y sin la que ha sido capaz de sobrevivir. Esta opinión se refuerza tras la modificación de la política de amortizaciones, que supone una importante inyección económica para el sector, para seguir invirtiendo.
Esta postura la mantienen incluso en un momento en el que los establecimientos se han visto obligados a acometer diversas reformas para adaptarse a normativas como la Ley Antitabaco. Ante esto afirman que la solución no pasa por recibir más ayudas públicas, sino por acabar con lo que califican de "diarrea legislativa". Se quejan de que la normativa de incendios, por ejemplo, ha cambiado tres veces en diez años. Y es que las normas son modificadas constantemente, "muchas veces sin razón".
Apoyos positivos
Con lo que sí está de acuerdo la CEHAT es con los apoyos fiscales para determinadas cuestiones. Así solicitan ventajas en las aportaciones a la Seguridad Social para aquellos hoteles que abran antes de temporada y cierren después, lo que promovería la desestacionalización. También ven interesantes las ayudas financieras para impulsar el desarrollo del I+D+i. "El sector necesita apoyo para seguir siendo competitivo y debía haber un empuje, con el respaldo inicial de la Administración, en el tema de la innovación", afirman. Señalan que la mayoría de los fondos para la innovación están siendo destinados al sector industrial.
En cualquier caso, y de manera general, la cuantía de las ayudas está en franco retroceso desde hace unos años. Los Incentivos Económicos Regionales, que suponen el grueso de las subvenciones, registraron en 2006 "el peor año", indican desde la consultora Dyrecto. El año pasado se subvencionó de media el 8% de la inversión, un porcentaje que David Hoys, de la consultora, califica de "ridículo" y que es "menor" que el que se concede a los proyectos industriales, algo que en su opinión "no tiene lógica".
"Debería darse como mínimo entre un 15 y un 20%", continúa, cifras que se alcanzaron en los años 1998 y 1999 pero que desde entonces han ido descendiendo. Pensaban que el nuevo periodo presupuestario que se abre ahora (2007-2013) permitiría repuntar la situación, pero un estudio reciente les lleva a concluir que "supone un empeoramiento con respecto a las últimas resoluciones", ya que "sigue la tendencia a la baja a la hora de repartir dinero".
Araceli Guede/Carlos Álvarez (hoteles@hosteltur.com)
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