Los establecimientos de todo incluido han originado una disminución de los ingresos en los comercios de algunas zonas de Menorca e Ibiza. Esta modalidad trae a clientes que realizan un menor gasto en las tiendas de las zonas turísticas, sumándose a otros aspectos que están bajando la rentabilidad de los negocios.
El presidente de la Asociación de Comerciantes de Menorca (ASCOME), Juan Moll, asegura que las tiendas de zonas como Ciutadella, donde se concentra el mayor número de establecimientos de todo incluido de la isla, están "perdiendo rentabilidad por los efectos acumulados en los últimos años", desde que se generalizó este tipo de oferta. La situación comienza a ser "grave" para algunos comercios, y surge de la combinación con otros factores, como la reducción de la estancia media y del gasto de los turistas de modo generalizado.
Estos turistas que no salen del hotel no resultan rentables ni para los restaurantes ni para el resto de la oferta complementaria, incluyendo desde supermercados a tiendas de souvenirs, según señalan también desde la Asociación de Comercio de Ibiza y Formentera. Su presidente, Francisco Ramón, asegura que el problema no surge de los establecimientos de calidad que ofrecen todo incluido, sino de aquellos que, "al tener baja categoría, atraen a un tipo de turista de bajo poder adquisitivo que no sale para nada del hotel".
En ambos casos consideran que esta modalidad de oferta hotelera es "totalmente lícita", aunque es preciso controlar su calidad. Desde ASCOME esperan que durante la próxima legislatura se concreten medidas en la Mesa de Turismo de Baleares, cuya actividad quedó suspendida con la cercanía del periodo electoral, pero en la que ya se perfiló "un preacuerdo".
El presidente de la Asociación de Comerciantes de Baleares (AFEDECO), Bartolomé Servera, cree, sin embargo, que el todo incluido no se puede considerar un factor determinante en la pérdida de rentabilidad, y la atribuye a "menor poder adquisitivo general del turismo que vienen a Baleares en los últimos años".
Durante el pasado verano, los establecimientos de esta modalidad fueron objeto de especial atención en la campaña anual de control sanitario desarrollada por el Govern Balear. Este año no se ha establecido ningún dispositivo concreto para este tipo de oferta, que protagonizó durante 2006 más de un centenar de las reclamaciones por deficiencias registradas por la Conselleria de Turismo de la Comunidad.
Ángeles Vargas (actualidad@hosteltur.com)
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