Las agencias tradicionales estadounidenses están comenzando a vivir una etapa de recuperación. Muchos de los clientes que habían perdido tras la revolución de las online vuelven a sus oficinas en busca de un interlocutor.
Se estima que en Estados Unidos habitan 141 millones de adultos, de los cuales alrededor de 77 millones realizan al menos una compra online de productos turísticos al año. Sin embargo, existen 64 millones de personas que hacen sus reservas fuera de la red.
Tras el fuerte boom generado por las compañías aéreas de bajo coste y la proliferación masiva de agencias online, algunos usuarios se han visto saturados con tanta información. Según ha publicado el New York Times, muchos clientes están hartos de pasar horas frente al ordenador buscando un viaje y comparando precios o perder mucho tiempo en el teléfono esperando, por ejemplo, que desde un call centre les ayuden a cambiar la hora de un vuelo. Asimismo, se sienten impotentes cuando pierden un avión a altas horas de la noche y no encuentran a nadie que les pueda ayudar en esta situación.
Cansados de esperar, de buscar y de verse inmiscuidos en situaciones que no saben como resolver, algunos cuantos turistas han decidido volver a reservar sus viajes en las agencias tradicionales. Según el portavoz de Travel Industry Assosiation, Allen Kay, las agencias se han actualizado tras la fuerte competencia que viven con las online. "Han vuelto a sus raíces, porque ahora trabajan en base a su experiencia en viajes", ha dicho Kay. Pero, también es necesario destacar que esta nueva tendencia no implica que las agencias online estén viviendo un período de caída de sus ventas.
La actualización y especialización por parte de los agentes comienzan a brindar mayor confianza a los clientes. La gente quiere a alguien que les responda a sus inquietudes y que les ayuden en la elección de los viajes, sobre todo, en aquellos que son de larga distancia. Barry Liben, director ejecutivo de la compañía turística Tzell Travel, que cuenta con 21 marcas de agencias, asegura que ha visto mejorar sus ganancias en cinco años, pasando de 300 millones de dólares a 700 millones de dólares (515 millones de euros).
Sin embargo, la atención de un profesional también tiene su precio. En 1990 las agencias estadounidenses dejaron de percibir comisiones por parte de las aerolíneas, pero muchas han sobrevivido gracias al cobro de gastos de gestión. Estos cargos varían entre 10 dólares (siete euros) y 75 dólares (55 euros), dependiendo el tipo de viaje. Asimismo, algunas minoristas cobran por consulta y luego lo deducen del costo total del paquete. Y también, existen agencias que compensan a sus clientes con regalos como teléfonos móviles, mapas, itinerarios y servicio las 24 horas en caso de crisis.
Sección Agencias(agencias@hosteltur.com)
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