Representantes del gobierno brasileño y los sindicatos aeroportuarios han llegado a un acuerdo que evitará la huelga prevista por los trabajadores para mañana, dos días antes de la apertura de los Juegos Panamericanos.
Los líderes sindicales explicaron que han decidido abrir un nuevo paréntesis de negociación y que evaluarán la propuesta de aumento salarial del 6% ofrecida ayer por el gobierno, pese a que dista mucho del 33% que reclaman. Admitiendo que ha habido "algún avance" en el proceso de negociación, el presidente del Sindicado Nacional de Aeroportuarios, José Gomes Alencar Sobrinho, explicó que las ofertas presentadas por las autoridades serán estudiadas en una asamblea extraordinaria, que los sindicatos deberán celebrar el próximo viernes, el mismo día en que serán inaugurados los Juegos Panamericanos en Río de Janeiro.
El líder sindical garantizó que, aún si la propuesta oficial es rechazada, no será convocada una nueva huelga, pues no desean que sus presiones sean vistas como un "chantaje", frente al mayor evento deportivo de las Américas, ya que el proceso de negociación viene desarrollándose desde hace meses y ahora coincide con los Panamericanos".
El brigadier José Carlos Pereira, presidente de la estatal Infraero, que administra los aeropuertos brasileños, dijo que se han aceptado otras condiciones impuestas por los sindicatos, como la contratación de 1.800 nuevos empleados y aumentos en bonos que los trabajadores reciben por comida y transporte.
La amenaza de huelga ha agregado más dudas a la prolongada y grave crisis que vive la aviación brasileña desde septiembre pasado, cuando 154 personas murieron a bordo de un avión de la aerolínea GOL que se estrelló tras rozarse en pleno vuelo con un pequeño aparato.
Luego del accidente, los atrasos y cancelaciones de vuelos han sido una constante en los aeropuertos del país, en algunas ocasiones por huelgas de celo de los controladores aéreos y en otras por diversos problemas en las aerolíneas o en los propios terminales.
Infraero administra 68 aeropuertos y 32 terminales de carga, por los que pasa el 97 por ciento del tráfico aéreo del país, y tiene un total de 26.500 empleados. Los principales aeropuertos son los de Sao Paulo, una escala casi obligada en la mayoría de los vuelos internacionales, y el de Río de Janeiro, que en los próximos días espera a unos 5.600 deportistas de 42 países de América.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.