El incremento en los precios de la canasta familiar, la falta de combustibles y la competencia desleal, han puesto en peligro de cierre a unos 12.000 restaurantes de Santa Cruz y el despido de unas 100.000 personas.
La información fue proporcionada por la Cámara Gastronómica de Santa Cruz, entidad que se ha declarado en emergencia porque temen que su sector se vea obligado a cerrar sus puertas ante el encarecimiento de los productos alimenticios en los mercados, en declaraciones que recoge la prensa local.
Los dirigentes de la Cámara comentaron que han recibido solicitud de información para la declaratoria de quiebra, "porque es insostenible seguir prestando servicios sin tener que elevar los precios de nuestros productos".
Según el Instituto Nacional de Estadísticas boliviano, hay 12.000 restaurantes en Santa Cruz, todos legalmente establecidos y que por tal motivo pagan sus impuestos. Sin embargo, con el alza de los alimentos, "se plantean la posibilidad de cerrar", afirman fuentes de la Cámara, quienes añaden que es imposible competir "con aquellos restaurantes que no tributan, por ser ilegales".
De producirse este cierre masivo de restaurantes, unas 100.000 personas perderían sus empleos, "lo que sin duda disparará el desempleo a cifras alarmantes en el departamento y acarreará otros problemas económicos", precisaron las fuentes.
HOSTELTUR (latinoamerica@hosteltur.com)
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