Tras el descubrimiento el sábado de nuevas grietas en el buque de Iscomar que naufragó cerca de la costa de Ibiza, las playas afectadas por el vertido continúan cerradas, aunque previsiblemente la de Talamanca se abrirá durante el día de hoy. Tanto desde las instituciones como del sector turístico manifiestan que la situación está controlada y no afectará a la imagen de la Isla de cara a este verano.
El presidente del Govern Balear, Francesc Antich, ha tranquilizado al sector turístico asegurando que el daño sobre la imagen de la isla será "mínimo", ya que se han puesto en marcha todas las medidas necesarias para evitarlo. En cualquier caso, para suavizar más las posibles consecuencias del naufragio sobre el sector turístico, planea reunirse en los próximos días con los empresarios ibicencos.
En este ámbito, el presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera, Roberto Hortensius, ha señalado que la situación "se está magnificando mucho", pero ya está "todo controlado". Hasta el momento, los hoteleros no han registrado cancelaciones, aseguran en la Federación, y no esperan que se produzcan, pues consideran que como mucho se habrá notado en los visitantes de este fin de semana.
Seguimiento de la noticia y promoción especial
Por otra parte, el Govern ha anunciado una campaña promocional específica para las playas y zonas turísticas más cercanas a los vertidos de fuel. El conseller de Turismo, Francesc Buils, ha mantenido contactos con la secretaria general de Turismo, Amparo Fernández, y los responsables de Turespaña, con quienes ha acordado actuaciones especiales de seguimiento a través de las Oficinas Españolas de Turismo de todo el mundo, de la repercusión que el accidente tenga en los medios de comunicación y de cuál pueda ser la evolución de las reservas turísticas. Al filo de este seguimiento, se acordarán acciones promocionales específicas. Buils ha recordado a este respecto que de las 165 playas de la costa ibicenca, "solamente tres" cuentan con bandera roja a causa de los trabajos de limpieza.
Tras producirse el accidente del buque "Don Pedro" el pasado miércoles, todas las playas del municipio de Ibiza tuvieron que cerrarse por el vertido y un kilómetro de litoral fue tratado para eliminar 30 toneladas de un vertido, que, según explicó en su momento la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, estaba controlado. Sin embargo, el descubrimiento el sábado de nuevas grietas provocó que los efectivos tuvieran que ser reforzados y que el domingo se desplazase a la Pitiusa mayor la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien garantizó el avance de las labores de limpieza.
Los ojos de los ecologistas y de las autoridades siguen puestos en el Parque Natural de Ses Salines, al que se acercaba durante el día de ayer una pequeña parte del vertido. Este paraje natural alberga una importante reserva de posidonia, una planta submarina que mantiene las aguas cristalinas, y cuenta con la declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO.
Ángeles Vargas (actualidad@hosteltur.com)
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