Expertos en seguridad aeronáutica han afirmado en Brasil que la principal pista del aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo, donde la tarde del martes se registró el trágico accidente de un avión de la aerolínea brasileña TAM, perdiendo la vida cerca de 250 personas, había pasado por una reciente reforma por problemas de drenaje y aún no era totalmente segura en días de lluvia. Mientras, Gobierno y Parlamento abrían sendas investigaciones sobre las condiciones del aeródromo más transitado del país.
El fatal siniestro ha revivido los accidentes recientes y las críticas al Gobierno de Lula da Silva, a cuya administración se atribuye omisión en el manejo de la crisis del sector aéreo del país, cuyo factor principal es precisamente la falta de seguridad y los fallos técnicos en los aeropuertos del país más grande de Sudamérica.
De acuerdo con los parlamentarios que integran una comisión que investiga la situación del sector aéreo brasileño, sumido en el caos desde hace meses, el aeropuerto de Congonhas opera al límite rayando en el colapso. La pista principal de esa terminal fue reasfaltada y reabierta a fines de junio, tras haber estado cerrada unos 45 días por reformas.
Situado a ocho kilómetros del centro de Sao Paulo, el aeródromo concentra el 80% del tráfico aéreo del país. En 2006 reportó el tráfico de 17 millones de pasajeros, cuando su capacidad es de 12 millones. Actualmente las cifras indican 650 opèraciones diarias de despegue y aterrizaje con 60.000 pasajeros.
La reapertura se realizó sin que se hubiera completado un trabajo de ranuras para dar más adherencia a los neumáticos de los aviones en los aterrizajes, reconoció la empresa estatal Infraero, que opera los aeropuertos del país.
Las acusaciones de la oposición y la apertura de investigaciones por parte del Gobierno y Parlamento se sucedían mientras los bomberos continuaban con las labopres de rescate de cadáveres. También fue localizada una de las dos cajas negras de la nave de la compañía aérea brasileña que cumplía el vuelo 3054 entre la sureña ciudad brasileña de Porto Alegre y Congonhas, con 186 pasajeros. Además murieron otras personas tras salirse de la pista y chocar contra una gasolinera para terminar incrustado en un edificio de la propia TAM, fuera de los límites de la terminal aérea. Las características del accidente hacen casi imposible el reconocimientos de los cuerpos.
Lula decretó tres días de luto pero se ha cuidado de hacer apariciones públicas desde el accidente. El ministro de Justicia, Tarso Genro, ha afirmado que el mandatario ordenó a la policía investigar si la principal pista de Congonhas, donde se inició el desastre, estaba en condiciones de operar.
En tanto, el presidente de TAM, Marco Antonio Bologna, dijo a periodistas, según reporta Reuters, que Congonhas, que tiene un largo historial de accidentes, es un aeropuerto seguro y evitó establecer cualquier vinculación entre las condiciones de la pista de la estación con el siniestro.También informó que todos los pasajeros del avión accientado murieron, al igual que al menos tres empeados de la aerolínea que estaban en tierra y hay hasta el momento cinco desaparecidos. En el edificio de TAM donde se estrelló el avión trabajaban casi 400 personas en diferentes turnos. La compañía igualmente se está haciendo cargo del traslado de parientes y amigos de las víctimas.
Varios legisladores solicitaron aqyer la renuncia de Pires, que tiene bajo su responsabilidad al ente regulador del sector aéreo y la empresa estatal gestora de los aeropuertos.
Ayer fueron reabiertas las operaciones en el aeropuerto de Congonhas, aunque con restricciones de tamaño y peso de aviones al operar solamente con una pista auxiliar.
Airbus envía expertos a Brasil
Airbus anunció ayer el envío de un equipo de cinco especialistas al aeropuerto brasileño de Sao Paulo, a raíz del accidente el martes de un avión A320, y expresó su condolencia a los familiares y allegados de las víctimas.
Fuentes de Airbus indicaron que el avión, con el número de serie 0789 y equipado con motores de IAE, había sido entregado a TACA International en febrero de 1998 y había acumulado unas 20.000 horas de vuelo a lo largo de unos 9.300 viajes.
El constructor aeronáutico europeo prometió una "total asistencia técnica" a la Oficina de Investigaciones y Análisis de accidentes (BEA) y a las autoridades de Brasil, que serán responsables de la investigación del accidente, precisan las fuentes y añadieron que Airbus divulgará informaciones fácticas adicionales "cuando los detalles estén confirmados, ya que sería inapropiado hacer conjeturas sobre la causa del accidente".
La responsabilidad de la investigación recae plenamente en las autoridades competentes, recalcaron las fuentes.
Según las últimas informaciones procedentes de Sao Paulo, las autoridades brasileñas temen que el número de víctimas mortales ascienda a 250 y consideran casi imposible que haya supervivientes.
Diana Ramón (transportes@hosteltur.com)
José Antonio Tamargo (latinoamerica@hosteltur.com)
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