El cierre parcial del aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo, por el accidente de un Airbus A320 de la compañía Tam, afecta al trafico aéreo brasileño con 500 vuelos retrasados y 151 cancelados, solo en los 1.549 programados en los 13 aeropuertos mas importantes programados ayer.
Fuentes de la empresa estatal Infraero, que administra los aeropuertos del país, comunicaron que el jueves un tercio de los vuelos previstos se retrasaron más de una hora y el 10% fueron cancelados. Los retrasos aumentaron durante todo el día y a media jornada habían llegado al 27,3%.
A los retrasos contribuyó el gran susto que se llevaron los pasajeros de un avión de BRA que abortó la maniobra de despegue en el aeropuerto internacional Tom Jobim, de Río de Janeiro, después que un pájaro fue absorbido por una de las turbinas. Según informó Infraero, los pasajeros tuvieron que desembarcar y el avión enviado a mantenimiento. BRA informó que la nave cumplía el vuelo 1050 con destino a la ciudad de Belem, capital del amazónico estado de Pará.
El lunes otro avión que derrapó, en este caso sin víctimas, en la pista de Congonhas y un incendio en el aeropuerto Santos Dumont, de Río de Janeiro, ya habían contribuido a los retrasos que se mantienen durante toda la semana como en un efecto dominó.
Los retrasos y largas filas en los aeropuertos brasileños son un fenómeno recurrente desde hace unos 10 meses, especialmente desde el 29 de septiembre de 2006, cuando un boeing de la aerolínea local Gol cayó a tierra en la Amazonía después de chocar en el aire con un avión ejecutivo que iba rumbo a Estados Unidos.
HOSTELTUR (latinoamerica@hosteltur.com)
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