Los hoteleros y restauradores de Barcelona crearán una plataforma jurídica para presentar una demanda contra los responsables del apagón que desde el lunes afecta a la ciudad. Piden indemnizaciones por los daños económicos y, sobre todo, por la pérdida de imagen internacional que supone para la capital catalana.
El presidente del Gremio de Hoteleros de Barcelona, Jordi Clos, ha explicado a Efe que está "indignado" por la imagen "caótica" que se ha dado de la ciudad en todo el mundo y la pérdida de prestigio que ello supone. Clos ha sido contundente al asegurar que en esta ocasión no pasará como sucedió con el apagón de hace unos años, que "quedó en agua de borrajas", sino que tanto el Gremio de Hoteles como el de Restauración recogerán toda la información de sus asociados para presentar una demanda contra la compañía que sea la responsable o la subsidiaria del apagón.
"Vamos a llegar a donde tengamos que llegar", ha señalado Clos, no solo para pedir indemnizaciones por el daño material ocasionado, "sino que lo más importante es la indemnización para poder resarcir la imagen que Barcelona está perdiendo a nivel internacional". "Si los políticos quieren estar con nosotros, bien y, si no iremos en plan privado", ha añadido.
En estos momentos, según Clos, es muy difícil cuantificar los daños ocasionado e incluso el número de hoteles afectados, porque muchos de ellos todavía no se pueden comunicar. "Sólo puedo decir que el porcentaje es muy alto", ha agregado. Incluso la asesoría jurídica del Gremio de Hoteles ha tenido que cambiar provisionalmente su ubicación porque también se ha quedado sin luz.
Para Clos es "vergonzoso" que en pleno siglo XXI una ciudad como Barcelona pueda sufrir un apagón de estas características. "Cómo vamos a luchar para traer eventos y ferias internacionales cuando se dan situaciones como ésta", se preguntaba el presidente del Gremio, que ha calificado el apagón como un "desastre total". El apagón ha sucedido en un momento en el que la ocupación hotelera en Barcelona es del 78%, principalmente de clientes de turismo de negocios, congresos o convenciones. Los hoteleros han tenido que hacer "virguerías" para alojar a clientes en establecimientos de categorías superiores al que tenían reservado manteniendo el precio o buscando a última hora locales donde poder celebrar reuniones o cenas de empresas.
Para Clos una situación tan caótica se puede entender por hechos como un atentado terrorista pero no desde la perspectiva de la "marcha empresarial de una compañía". Además, si ocurre un apagón de estas características no se entiende que no se pueda arreglar rápidamente y que, por ejemplo, no haya generadores suficientes.
La noticia del gran apagón de Barcelona ha tenido una gran repercusión internacional. Ha ocupado portadas de periódicos e incluso ha abierto informativos de telediarios en países como Italia.
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