El teleférico de Caracas, denominado Ávila Mágica, funciona desde el pasado fin de semana como empresa perteneciente al Gobierno Venezolano, que ha procedido a su expropiación, alegando un deuda de ocho millones de dólares (5,8 millones de euros). El Ministerio de Turismo (Mintur) reclama a esta instalación, que data de los años 50, el aporte de una cuota del 5,29% sobre los ingresos brutos, acordada con el Gobierno en 1998.
Según recoge la prensa local, la ministra de Turismo, Titina Azuaje, dice que el Estado tiene previsto revisar los precios y no indemnizar de ningún modo a la empresa. Asegura que no habrá despidos y, por el momento, los mismos empleados visten uniformes de color blanco y rojo con el logotipo del Ministerio y el lema "Venezuela ahora es de Todos".
Desde la empresa expropiada aseguran que la encontraron en un estado ruinoso y que hasta 2015 no esperaban amortizar la inversión realizada para lograr que fuera rentable. Declaran que una parte de las cantidades que les exigen no las han depositado porque el Mintur no les ha especificado dónde tenían que pagarlas y, en cualquier caso, recurrirán la decisión, sobre todo en lo relativo a la ausencia de indemnización, ya que opinan que tienen derecho a recuperar lo invertido
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