El nuevo presidente de la empresa estatal Infraero, que se encarga de controlar las operaciones de todos los aeropuertos brasileños, asumió ayer formalmente su cargo. Sérgio Galdenzi ha recibido "carta blanca" de parte del Ministerio de Defensa para hacer "todos los cambios necesarios".
Galdenzi sustituye en el cargo al brigadier Jose Carlos Pereira, y recibió la presidencia de Infraero en un acto en el que el ministro de Defensa, Nelson Jobim, le ha asegurado que tendrá "total libertad" para implantar un nuevo modelo de gestión. El ministro declaro que el Gobierno no precisa "personas que prometan competencia, sino personas que demuestren competencia", y reiteró que ahora las prioridades para la aviación civil brasileña son "seguridad, regularidad, y puntualidad".
Gaudenzi pertenece al Partido Socialista de Brasil (PSB), y, hasta la fecha, presidía la Agencia Espacial Brasileña (AEB). En su toma de posesión señaló que "los problemas existen para ser resueltos" y garantizó que formará un equipo eficiente. Para garantizar resultados cuanto antes, quiere realizar un análisis detallado de la situación de cada uno de los aeropuertos.
El Infraero tiene 26.500 empleados y administra 68 aeropuertos y 32 terminales de carga, en los que se registra el 97% del tráfico aéreo en Brasil.
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