"Hoy por hoy, no hacen falta más parques de ocio en España", asegura el presidente de AEPA

Y es que a pesar de la llegada un poco tardía del fenómeno de los parque de ocio a España, la velocidad de implantación y expansión ha sido extraordinaria. Los 84 parques que existían en 2001 se han convertido en 132 en 2007, lo que supone un aumento del 57%. Para Morte, "la evolución, crecimiento y expansión de los parques ha venido de la mano de la modernización de la sociedad española y de su creciente demanda de ocio" y "ha estado marcada por grandes éxitos, como Port Aventura, y sonados fracasos, como Isla Mágica y más recientemente Warner". Una de las causas que ha provocado estos descalabros es "un fenómeno que se ha repetido varias veces, se trae un concepto muy americano que choca con la idiosincrasia del visitante español". Superado este escollo, los parques de ocio han encontrado en España un mercado que en 2006 ascendió a 32 millones de visitantes. Un impulso para los destinos En esta expansión de este tipo de instalaciones ha sido determinante la voluntad política de las administraciones, deseosas de recibir el impulso turístico que los parques provocan en los destinos. Desde la dirección de Isla Mágica aseguran que en sus diez años de existencia ha originado más de 500 millones de euros para la capital andaluza, pues "cada euro ingresado en el parque genera 2,97 euros para Sevilla", e incrementa en dos días la estancia media. Para el presidente de la Asociación de Hoteles de Sevilla, Manuel Otero, el principal beneficio del parque es que contribuye a incrementar los visitantes en pleno verano, cuando la ciudad acusa mayor estacionalidad. En general, como explican en AEPA, los parques estimulan la oferta turística y comercial del destino, favoreciendo sobre todo a los hoteles. Son elementos dinamizadores que atraen a los turistas por sí mismos, como indican las cifras que manejan en la Oficina de Turismo de Salou, donde aseguran que el 90% de los turistas acude pidiendo fundamentalmente información sobre Port Aventura. Aún más claro es el ejemplo de Tenerife, pues la Cámara de Comercio de la isla apunta que pasaron por sus parques el 30% de los visitantes de 2006. El Consorcio de Turismo de Madrid considera que este tipo de instalaciones conforma ya una parte importante de la oferta de ocio de la Comunidad y que se ha convertido en un "referente" de este destino, sobre todo para el segmento familiar. Tal y como explican, "hace diez años, el turismo madrileño se encontraba excesivamente marcado por el turismo de negocios, lo que ocasionaba que las ocupaciones de los hoteles descendiesen bruscamente durante el fin de semana, en verano y Navidades". Podrá encontrar más información sobre los parques de ocio en la revista HOSTELTUR del mes de agosto. Carlos Álvarez (actualidad@hosteltur.com)