El ex secretario general de Turismo, Germán Porras, ha asegurado que el 11-M "no tuvo efectos negativos en el sector turístico de la capital de España", y apuntó que lo que debería haber sido una crisis "se superó con normalidad" y que "aún no nos explicamos por qué el atentado no tuvo una reacción negativa en el turista".
Porras, director del curso "La empresa turística. Evolución y claves de éxito" que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander, ofreció una ponencia sobre la "Gestión de situaciones de crisis en los destinos turísticos", durante la que explicó que el día de los atentados en Madrid, su departamento se hallaba en una convención en Berlín y, ante lo ocurrido, se tomaron dos decisiones: "presentarnos con una actitud comunicativa, informativa y mostrando normalidad" y realizar una campaña de publicidad "que finalmente no hubo que lanzar porque la reacción fue totalmente inesperada".
"Nosotros no contábamos con el movimiento de solidaridad que surgió espontáneamente en Alemania hacia nuestro país", añadió Porras, para quien la causa puede ser "la imagen que dio nuestro país de capacidad de reacción, de solidaridad y de unión frente al terror".
A su juicio, el 11-M "no fue un atentado contra el turismo, como habían sido algunos de los cometidos por Eta". Aún así, hay ciertos públicos "que sí que sintieron cierto recelo en las fechas próximas para venir a Madrid", como los norteamericanos y los chinos. Los turistas procedentes de Estados Unidos por el miedo que suscita en ese país el terrorismo y los chinos porque "les parecía inapropiado ir a un lugar en el que había muerto gente hacía poco".
Por otro lado, el ex secretario general de Turismo advirtió de que cuando se habla de seguridad "es algo que cuando viajas y eres un turista, das por sabido y por supuesto, pero esto no significa que esto sea así". Lo que no podemos como turistas, agregó, "es pensar que esto nunca nos va ocurrir a nosotros", por lo que "debemos exigir seguridad".
De todas formas, "por muy preparado que esté el sector turístico, es imposible que evitemos una crisis. Lo que sí podemos evitar es una catástrofe", apuntó el experto, quien se refirió también a la reacción turística y a las acciones tomadas después del tsunami del Índico en 2004 ya que "lo único que no podía suceder era la desaparición del turismo". Eso habría supuesto, según el ex secretario, "una puntilla para la zona".
En cuanto a las maneras de actuar después de una crisis se refirió a que "la planificación previa suele ser una serie de medidas impregnadas de sentido común", aunque de todas maneras lo complicado "es ponerlo en marcha".
En este sentido, Porras dijo que "una parte fundamental en una crisis son los medios". En su opinión, la comunicación "debe ser lógica, precisa, inmediata y libre de contradicciones" ya que, concluyó, "un pequeño incidente puede iniciar una crisis. No hay que ser paranoico pero hay que estar preparado".
HOSTELTUR (actualidad@hosteltur.com)
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