Baleària ha cancelado desde esta semana el ferry "rápido" Jaume III, que unía Palma con Barcelona, que estaba previsto que operara la línea hasta el próximo 30 de septiembre, único cambio que ha realizado la naviera en su programación al finalizar el verano, a pesar de que la compañía ha señalado que es lo normal en los cambios de temporada.
Aunque no ha especificado los motivos, la compañía ha apelado a la genérica explicación tradicionalmente utilizada de "causas técnicas". A los miles de pasajeros que se verán afectados por la medida se les ha ofrecido recolocarlos en otros buques de Balearia.
No obstante, en el sector se ha asociado esta cancelación a los distintos accidentes y percances que ha venido presentando el buque en las rutas entre las Baleares y la Península y que de nuevo pusieron en entredicho las bondades de los feries express en este tipo de trayectos cuando hay mal tiempo. En estas condiciones, se requiere de buques de más eslora, por lo que su principal ventaja, la velocidad, debe ser sacrificada como ocurrió durante algunos fines de semana esta temporada, haciendo más lento que las embarcaciones normales al cubrir los trayectos en más de diez horas.
De hecho, la compañía se vio obligada a cancelar las operaciones de este buque durante varios días este verano afectando a casi 5.000 pasajeros que suponen la cuarta parte de sus usuarios en las líneas entre Palma y Barcelona, Ciutadella y Barcelona, Dénia y Palma y Eivissa y Dénia, quienes fueron recolocados luego en otros barcos saliendo con una media de retraso de seis horas.
El pasado once de agosto igualmente fue reportado un accidente del buque Jaume III, ocurrido en el Puerto de Evissa, que afectó a unos 500 viajeros. Como causas del accidente, la Autoridad Portuaria informó de que el barco procedente de Palma había colisionado contra un saliente del muelle durante la maniobra de atraque, unido al fallo de uno de los propulsores del ferry rápido. El mayor problema fue para el pasaje que en la forma que en que quedó el buque amarrado al muelle se imposibilitaba la salida de los vehículos, por lo que sus propietarios, más de 120 pasajeros, no abandonaron el barco hasta el día siguiente cuando fue reparado.
El trayecto entre Barcelona y palma será cubierto por el ferry Borja I, que lo realiza en seis horas.
La naviera ha informado de que antes de finalizar el año incorporará a su flota el buque Borja II, gemelo del Borja I que construye el astillero italiano Vissentini.
Diana Ramón Vilarasau (transportes@hosteltur.com)
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